La anafilaxia es una reacción alérgica de comienzo agudo, potencialmente fatal, que afecta a más de dos órganos o sistemas. La anafilaxia es, potencialmente, fatal. Debe sospecharse cuando una reacción de inicio brusco afecta a dos o más órganos o sistemas del paciente. Hay que recordar que la progresión rápida de los síntomas sugiere una mayor gravedad del episodio de anafilaxia y, en estos casos, la afectación cutánea puede aparecer más tardíamente. El mayor número de muertes por anafilaxia se produce en adolescentes y jóvenes adultos, sobre todo cuando la causa es alimentaria.
Los factores causantes de la anafilaxia van a cambiar según la edad. La causa más común de anafilaxia en niños son los alimentos, seguidos de los fármacos. Otras causas menos frecuentes son las picaduras de himenópteros (abeja, avispa), la administración de vacunas antialérgicas y la exposición al látex.
Si un paciente cumple criterios diagnósticos de anafilaxia debe recibir de forma inmediata adrenalina por vía intramuscular. Este tratamiento está indicado igualmente en pacientes de alto riesgo por historia de reacciones previas, aunque no se cumplan estrictamente los criterios diagnósticos. Los tratamientos posteriores se aplicarán sobre la base de la respuesta a la adrenalina.
Todo paciente que ha sufrido una anafilaxia debe estar provisto de adrenalina autoinyectable, para que padres, cuidadores o incluso el propio paciente puedan administrar de forma inmediata la adrenalina. Entre el 18 y el 35% de las reacciones de anafilaxia han precisado más de una dosis de adrenalina, por lo que se recomienda prescribir al menos dos dispositivos autoinyectores.
No basta con tener los autoinyectores, es necesario que estén disponibles siempre en el entorno del niño. Deben darse instrucciones claras sobre por qué, cuándo y cómo utilizar el dispositivo,
recalcando la importancia de su uso de forma precoz para poder controlar la reacción anafiláctica.
Es muy común que estas reacciones sucedan en un entorno no sanitario. En este caso, se recomienda el siguiente procedimiento:
- 1Llamada al teléfono de emergencias (061 o 112) solicitando ayuda. Si se menciona la palabra anafilaxia la activación será inmediata, sobre todo en zonas que disponen de sistemas de alarma específicos.
- Administración de adrenalina autoinyectable. Los pacientes –sobre todo los adolescentes–, los padres, los profesores o los cuidadores deben estar familiarizados con el reconocimiento de la reacción anafiláctica, así como con la importancia de administrar de forma inmediata adrenalina intramuscular mediante los autoinyectores, que deberán llevar consigo.