Álvarez FJ, Cilleruelo MJ, Álvarez J, Garcés-Sánchez M, Garrote E, Iofrío A et al. Calendario de vacunaciones de la Asociación Española de Pediatría: Recomendaciones 2022. An Pediatr (Barc). 2022 Jan; 96(1):59.e1-59.e10. doi: 10.1016/j.anpede.2021.11.002
El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) renueva sus recomendaciones anuales. Continúa abogando por un calendario vacunal único en nuestro país insistiendo en el beneficio igualitario del mismo.
Con respecto a la vacuna hexavalente se mantienen las dosis de 2, 4 y 11 meses de edad. Ésta genera unos niveles de anticuerpos frente a hepatitis B superiores al 95% en lactantes, niños y adultos jóvenes. Atención al supuesto de riesgo de transmisión vertical donde se administrará además una dosis más de vacuna monocomponente acompañado de inmunoglobulina específica al nacimiento. En adolescentes no vacunados la pauta será de 0, 1 y 6 meses combinada o no con hepatitis A. A los 6 años, y siguiendo con el esquema de la hexavalente, se inocula la correspondiente a difteria, tétanos, tos ferina de carga estándar y poliomielitis inactivada (DTPa-VPI). Ya a los 12-14 años es cuando combinaremos difteria, tétanos y tos ferina de carga reducida (Tdpa-VPI). Sabemos en relación a la tos ferina que ni la vacunación, ni la enfermedad natural confieren inmunidad duradera por lo que en cada embarazo debemos aconsejar Tdpa entre las 27 y 32 semanas. Si la probabilidad de parto pretérmino es alta se podría valorar a partir de las 20 semanas. La existencia del efecto bloqueo o blunting, anticuerpos de transferencia materna que puedan generar una menor respuesta a la primovacunación, no justifica retrasar el momento de la vacunación de la embarazada dado que esto puedo afectar a otros inmunógenos incluidos en la hexavalente.
La vacuna tridecavalente antineumocócica (VNC13) se recomienda en pauta 2 + 1 (2, 4 y 11 meses). Protege frente a enfermedad neumocócica invasora como no invasora (otitis media aguda y neumonía), disminuyen las resistencias y el uso de antibióticos. La vacuna antirrotavirus debería incluirse en el calendario sistemático de todos los lactantes. Uno de los grupos financiados son los recién nacidos prematuros en los que su administración debe realizarse entre las 6 y 12 semanas de vida, incluso en el caso de que permanezcan todavía hospitalizados. Aunque los estudios de coste-efectividad de las vacunas frente a meningococo B resultan desfavorables, el CAV-AEP sigue apostando por la vacunación sistemática en pauta 2 + 1 a partir de los dos meses de edad dado que en menores de 12 meses existe mayor probabilidad de enfermedad devastadora. Para el resto de las edades se recomienda para protección individual porque no reduce la colonización nasofaríngea ni genera inmunidad de grupo. Con respecto al meningococo C, apoya la sustitución de la vacuna conjugada MenC por MenACWY en la adolescencia y aboga por introducirla ya desde los 12 meses para proteger al lactante.
La vacuna anual frente a la gripe debería incluirse en el calendario sistemático para todos los niños de 6 a 59 meses. Los niños continúan siendo importantes vectores por lo que la vacunación infantil se considera una de las medidas más efectivas para reducir la carga global de la enfermedad. España es un país libre de sarampión autóctono, y para que esta afirmación perdure es necesario mantener coberturas vacunales por encima del 95%. La primera dosis de vacuna triple vírica se administra a los 12 meses y la segunda a los 3-4 años en forma de vacuna tetravírica junto con la varicela. La recomendación de que la primera dosis sea triple se basa en el mayor riesgo de convulsiones febriles. Si por motivos epidemiológicos hemos de vacunar a un niño por debajo de los 12 meses, se puede poner una dosis entre los 6 y 11 meses, pero esta dosis no se contabiliza. La edad recomendada en ambos sexos para la administración de la vacuna del virus del papiloma humano es de 12 años, antes del inicio de las relaciones sexuales. Existen dos vacunas autorizadas de 2 y 9 genotipos. Ésta última ofrece mayor cobertura frente al cáncer cervical (90%) y de vulva, vagina y ano (85-95%), además de la protección frente a verrugas genitales.
Se recomienda la vacunación frente al SARS-CoV-2 en niños a partir de los 5 años. La base de esta afirmación se establece en el derecho a la protección individual, el mantenimiento de espacios escolares seguros, la consecución de una inmunidad de grupo con menor circulación del virus y la prevención de la aparición de nuevas variantes. Actualmente hay 3 vacunas de ARNm autorizadas, dos para adolescentes de más de 12 años (Comirnaty-Pfizer y Spikevax-Moderna) y una de Comirnaty con menor carga de ARNm para niños entre 5 y 11 años. La eficacia frente a la infección sintomática es de 100% para las primeras y 90.7% en la tercera. La mayoría de efectos secundarios corresponden a reacciones locales, cefalea, cansancio y fiebre. Se han descrito casos de miocarditis asociados a estas vacunas con resolución en 2-3 días. Su incidencia disminuye en menores de 15 años y en todo caso es menor que la relacionada con la infección.
La información puede consultarse en la página web del CAV-AEP: www.vacunasaep.org o de una forma más detallada en el manual de vacunas en línea https://vacunasaep.org/documentos/manual/manual-de-vacunas.