- Los presidentes firmantes, que representan a más de 11.000 pediatras españoles, consideran “engañoso” para la población equiparar su formación especializada a la de otras disciplinas médicas como si fueran equivalentes.
- Envían una carta a Francisco del Busto mostrando su “rechazo más absoluto” a las declaraciones en las que aventuró la “desaparición” de la Pediatría en Atención Primaria
Los presidentes de cinco asociaciones de Pediatría que representan a más de 11.000 profesionales españoles han remitido una carta al consejero de Sanidad del Principado de Asturias, Francisco del Busto, mostrando su “preocupación” ante la información publicada en el diario EL COMERCIO, con fecha 21 de diciembre, en la que se cita textualmente que el titular de salud afirmó que “de aquí al año 2025 probablemente la especialidad de Atención Primaria pediátrica desaparezca”. Y añadió que “se camina hacia el modelo del norte de Europa donde la pediatría es asumida por médicos generalistas”.
La misiva está firmada por los presidentes de la Asociación Española de Pediatría (AEP), de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León (SCCALP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria (AAPap), así como por la vocalía regional de Asturias de SEPEAP.
Los pediatras señalan que se ven “obligados” a manifestar su “total desacuerdo” y “rechazo más absoluto” con unas manifestaciones que evidencian “menosprecio hacia el vigente modelo de atención pediátrica español” que, recuerdan, “ha demostrado claros, reconocidos y documentados beneficios para la salud de nuestros menores, no solo en cuanto a mejoría en la morbilidad sino también de la disminución de los índices de mortalidad del segmento de la población más importante de cualquier sociedad, los niños”.
Los profesionales afirman que, de cara al ciudadano, resulta “engañoso” equiparar la formación especializada de los pediatras a la de otras disciplinas médicas “sustituyendo a unos por otros en las consultas como si fuesen equivalentes”.
La AEP y sus sociedades filiales consideran “inaceptable” que las medidas para paliar un déficit de pediatras “por falta de previsión de las necesidades”, se limiten a este tipo de respuesta, máxime si en la época actual tanto la Sociedad Americana de Pediatría, la más prestigiosa del mundo desarrollado, como la OMS preconizan que la atención a la población pediátrica se considere hasta los 18 años por su especial vulnerabilidad y riesgo y porque representa la futura población activa de las naciones.
Las asociaciones pediátricas consideran “imprescindible” acometer un plan serio de ajuste en la reposición de las jubilaciones de pediatras y en la oferta del número de plazas de MIR de pediatría, necesarias para cubrir organizadamente la atención pediátrica en todos los niveles asistenciales, Atención Primaria y Hospitalaria, e incentivar la ocupación de aquellas plazas de difícil cobertura, como, por ejemplo, las que se encuentran en el medio rural.
En la carta al consejero responden a la mención sobre el modelo pediátrico de otros países, indicando que, en Gran Bretaña, por ejemplo, donde la atención de los niños se realiza por médicos generalistas, “las tasas de mortalidad de infecciones como meningitis, neumonías y asma son más altas que las registradas en nuestro país; la de supervivencia para algunos tipos de cáncer infantil es más baja, posiblemente asociada con el retraso del diagnóstico, y se constata un peor seguimiento de los menores con enfermedades crónicas”. Los niños representan el 25% del cupo de los médicos generalistas británicos, pero suponen el 40% de sus consultas, siendo más frecuentadores cuanto más pequeños; “esta carga asistencial sería difícilmente asumible por los médicos de familia en el sistema español”, aseveran.
“España goza de un modelo de atención sanitaria pediátrico de altísima calidad que conforma una situación envidiable y es modelo para el resto de países europeos. Este modelo ha demostrado salvaguardar con éxito la salud en todos los ámbitos infanto-juveniles, constituyendo un entorno seguro y estable para las familias y en el que, además, los profesionales sanitarios pueden desarrollar con satisfacción su carrera profesional, contribuyendo a crear un sistema eficiente y duradero en el tiempo”, argumentan los presidentes de las sociedades profesionales de Pediatría.
La AEP y sus sociedades filiales han denunciado en numerosas ocasiones que el modelo excelente de atención sanitaria pediátrico se encuentra en peligro en nuestro país. “La manera de ponerlo a salvo es trabajando conjuntamente con las instituciones en la puesta en marcha de medidas eficientes que aseguren su continuidad. Una labor para la que la AEP ofrecerá siempre la máxima colaboración”, insisten.
Ver carta íntegra
María José Mellado.
Presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en nombre del Comité Ejecutivo
Corsino Rey.
Presidente de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León (SCCALP)
Concha Sánchez Pina.
Presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)
Fernando García-Sala Viguer.
Presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP)
José Ignacio Pérez Candás.
Presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria (AAPap)
Vocal de la AAPap en la AEPap.
María Montserrat Matilla.
Vocal regional de Asturias, Cantabria y Castilla y León de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP)