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Dermogenius BasicLa preocupación, por parte del paciente o de sus padres, ante el hallazgo de alguna lesión pigmentada en la piel es un motivo frecuente de consulta. En los casos en que el diagnóstico no ofrece dudas, la exploración a simple vista es suficiente, pero ante lesiones de diagnóstico más difícil, es imprescindible un análisis más detallado de la lesión.  Una técnica que puede ayudar  a la orientación diagnóstica de las lesiones pigmentadas de la piel es el uso del dermatoscopio o dermoscopio.  La dermoscopia es el examen de la piel con un sistema óptico que aumenta la visión y una fuente de luz diseñada para reducir la refracción irregular y la reflexión de la luz en la superficie de la piel. Adicionalmente se pueden aplicar sobre la piel aceites especiales (epiluminiscencia) para hacerla más traslúcida.  La dermoscopia es un procedimiento diagnóstico no invasivo que ha demostrado su utilidad para distinguir lesiones pigmentadas  melanocíticas de las no melanocíticas, así como las benignas de las malignas. En la actualidad sus aplicaciones se han extendido a otras enfermedades de la piel y de los anejos como el pelo (tricoscopia) y uñas (onicoscopia).

El dermatoscopio clásico es un instrumento que se asemeja en su forma y dimensiones a un otoscopio u oftalmoscopio y su cabezal es compatible con otros instrumentos médicos del mismo fabricante (otoscopios y oftalmoscopios). En el mango se aloja la fuente de energía regulable y la parte óptica consta de un disco de cristal para apoyarlo en la lesión, de una lupa de 10 aumentos y de un anillo para facilitar el enfoque. Para examinar una lesión, se humedece la zona con un poco de aceite y se apoya el dermatoscopio en su centro. Con el anillo focal y la pertinente iluminación  se conseguirá apreciar nítidamente y con un gran aumento (10x), las características de la lesión. La evaluación de las lesiones pigmentadas mediante esta técnica, se puede realizar por  el método llamado de los “patrones” o por la regla ABCD.La A se refiere a la asimetría de la lesión, la B al aspecto de sus bordes, la C a los colores de la misma y la D a la estructura diferencial (presencia de redes de pigmentación o despigmentación)

La dermoscopia actual abarca tres tipos principales de dispositivos, desde los clásicos no polarizados (inmersión en aceite) pasando por los de polarización cruzada hasta los híbridos (polarizados y no polarizados) más precisos pero mucho más caros como DermLite DL3N . En la actualidad existe una variedad enorme de dermatoscopios  así como formas de digitalización de las imágenes, incluido el smartphone.

El papel principal de dermatoscopia en atención primaria es ayudar a identificar las lesiones benignas en el mismo momento de la exploración clínica y de una manera incruenta evitando visitas innecesarias al dermatólogo. Sin embargo, se requieren unos conocimientos y experiencia suficientes para interpretar y calificar las características de las imágenes que muestra. Se aconseja  un aprendizaje, práctico y específico considerándose casi como una especialidad de la dermatología.  El uso de este instrumento por  profesionales sin experiencia en dermatoscopia, puede provocar diagnósticos equivocados y retrasar la instauración de medidas terapéuticas correctas.

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