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Desde que se vacuna a niños del meningoco C no se han dado casos de pacientes vacunados

21 Feb 2014 | Actualidad, Carrusel

«Desde que se vacuna a niños del meningoco C no se han dado casos de pacientes vacunados»

·         Acaba de publicar ‘La enfermedad meningocócica. Pasado, presente y futuro’

·         El doctor Moraga apuesta por un calendario vacunal único y de consenso.

·         En España la situación es dramática, la vacuna contra el meningococo B sólo estará disponible en las farmacias hospitalarias.

El doctor Fernando A. Moraga Llop ha publicado recientemente un libro analizando la enfermedad meningocócica. Moraga es Presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, además de Vicepresidente 1º de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y Socio de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP).

Foto Dr Moraga¿Por qué este libro y por qué ahora?

En 1997, coincidiendo con el último brote epidémico de enfermedad meningocócica, del serogrupo C, que empezó en Galicia y se extendió a todas las comunidades, se celebro en Barcelona una mesa redonda, que yo moderé, y fruto de la cual se publicó una pequeña monografía sobre la enfermedad meningocócica en el niño. Desde entonces han pasado 17 años y creíamos que era importante realizar una actualización del tema porque se han producido hechos relevantes, sobre todo desde el año 2000, como es la disponibilidad nuevas vacunas antimeningocócicas y otros progresos sobre la fisiopatología y el tratamiento de la enfermedad. Por todo ello conviene que el pediatra esté actualizado en una enfermedad tan importante y potencialmente tan grave.

En este momento además coincide con la aprobación de una nueva vacuna antimeningocócica, frente al serogrupo B,  que es la primera que se aprueba en Europa y que se está comercializando en la mayor parte de países de Europa.

En el libro he contado con la colaboración como editor asociado de Federico Martinón-Torres, pediatra intensivista de Santiago de Compostela, que lidera un importante grupo de investigación de enfermedad meningocócica. Además han participado un equipo multidisciplinario de 45 autores representantes de ocho escuelas diferentes de vacunología del país y de diferentes especialidades médicas. El libro intenta repasar toda la historia de esta enfermedad, desde su origen a los últimos avances. En una primera parte se analizan las características de la enfermedad, en una segunda parte la prevención de la misma y en la tercera existe un apéndice de imágenes, tanto clínicas, como del diagnóstico por la imagen de las complicaciones neurológicas de la enfermedad.

Y como miembro de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), ¿qué interés cree que tiene para el pediatra general conocer sus contenidos?

Se trata de poner al día y revisar los aspectos que más han cambiado en los últimos años en la enfermedad meningocócica, sobre todo desde que se incluyó en el calendario de vacunaciones sistemáticas de todas las comunidades autónomas  la vacuna conjugada frente al serogrupo C. Esto ha comportado la desaparición de la enfermedad meningocócica por este serogrupo en la infancia. Por otra parte han aparecido otras vacunas como la del meningococo de serogrupo B, que prácticamente es el único que ahora vemos los pediatras.

Hemos de recordar que hay 13 serogrupos de meningococo, pero sólo 5  producen la enfermedad con una incidencia relevante. Estos son los serogrupos A, B, C, W135 y Y; además también el X en algunos países de África. Así, que en estos momentos, aparezca la primera vacuna contra el meningococo B es muy importante.

En Europa predominan los serogrupos B y C, aunque hay brotes minoritarios en algunos países de Y. En Estados Unidos predominan el B, C, Y y W135. En América Latina predominan el Serogrupo B,C,Y y ahora hay  brotes importantes del W135, como el de Chile. En África Subsahariana destacan los serotipos A, W135 y X .

Estos 5 serogrupos disponen de vacunas altamente efectivas para su prevención, y el único que no tiene una vacuna en estos momentos es el X, que es muy poco frecuente.

¿Qué importancia tiene el pediatra general y de atención primaria en la prevención y el tratamiento inicial de estas enfermedades?

Los pediatras de Atención primaria tienen un papel esencial en la prevención de estas enfermedades y en su tratamiento. Por una parte, dirigen las vacunaciones del niño, administrando e indicando las vacunas del calendario de su comunidad autónoma, y además son los que informan a los padres del niño de las otras vacunas que hay en el mercado, recomendadas por las Sociedades Científicas, pero que no están financiadas por la administración sanitaria.

Otro aspecto muy importante es el diagnóstico. El diagnóstico de la enfermedad meningocócica es difícil porque tiene un comienzo muy agudo, puede presentarse en las primeras horas sólo con fiebre, semejante a un cuadro gripal o viral, pero esta fiebre puede quemar etapas de una forma muy rápida y dar lugar a una sepsis y a un shock séptico.

En la clínica están las manifestaciones clásicas, como la fiebre; si se trata de la forma meníngea estaría el dolor de cabeza y la irritabilidad o somnolencia del niño, los vómitos, la erupción cutánea, con manchas hemorrágicas como puntitos rojos. Pero a veces estas manifestaciones, a pesar de haber pasado pocas horas, pueden ser tardías, es por ello que se insiste en que el pediatra valore algunos datos como los dolores musculares y articulares de las primeras horas, la frialdad de manos y de pies, un color raro en la piel. Todos estos indicios podrían indicarnos que se trata de esta enfermedad. La dificultad para diagnosticarla es porque a veces es difícil de detectar estas manifestaciones en niños pequeños.

Si el pediatra sospecha que el paciente tiene una enfermedad meningocócica, es fundamental que inmediatamente administre un antibiótico, porque se ha demostrado que los enfermos que llegaban al hospital tras haberles administrado antibióticos tenían un mejor pronóstico.

Libro Meningitis 2 DrMoraga

¿Puede explicar de forma breve y sencilla, para un lego en la materia, la diferencia entre meningitis y enfermedad por meningococo?

La infección por meningococo en su más grave expresión clínica da lugar a la enfermedad meningocócica.  Es una enfermedad invasiva que sucede cuando el meningococo pasa a la sangre o a un líquido habitualmente estéril. Entonces se produce la sepsis. En su forma más grave evoluciona a un shock séptico.

Cuando el meningococo además de la sangre invade las meninges  aparece la meningitis meningocócica.

Así pues nos podemos encontrar tres situaciones:

·         Un enfermo que tenga una sepsis.

·         Un enfermo que sufra una sepsis con meningitis.

·         Un enfermo con meningitis meningocócica,  que haya superado la infección sanguínea y sólo se manifiesta a través del sistema nervioso.

Cuando se dice la «vacuna contra la meningitis», del tipo que sea se está utilizando un término erróneo, porque es la vacuna contra la enfermedad meningocócica, según el serogrupo de la vacuna. La manifestación más conocida por la población es la meningitis, pero la más grave va ligada a la sepsis meningocócica. Que puede llegar a ser mortal. La que suele dejar más secuelas es la meningitis, cuyos efectos pueden ser la hipoacusia, hidrocefalia, convulsiones, déficits de desarrollo psicomotor o neurológicos. La enfermedad meningocócica, tiene entre sus secuelas más importantes las amputaciones en extremidades y las derivadas del fallo multiorgánico del shock.

¿Cómo ha evolucionado la enfermedad meningocócica invasiva desde la gran epidemia de los años 70?

En España el penúltimo ciclo epidémico se produjo entre los años 78 y 83. Esta epidemia la produjo el meningococo serogrupo B. Posteriormente vino el brote epidémico del 96-97, que comenzó en Galicia, y donde los casos de serogrupo C superaron a los del B. En estos momentos los casos del B son los más comunes porque gracias a la vacunación sistemática han desaparecido los casos del serogrupo C.

Según las estadísticas que manejamos, en el mundo se habla que hay alrededor de 500.000 casos de enfermedad meningocócica y las cifras hablan de alrededor de 50.000 fallecimientos. Esto da una mortalidad del 10%. En nuestro entorno es de entre un 5%  a un 10%.

El meningococo serogrupo C se ha demostrado más común en el adolescente, por eso se ha pasado una de sus dosis de vacunación a la adolescencia cuando los anticuerpos vacunales han disminuido; además la tasa de mortalidad de esta enfermedad es más alta en este periodo de la vida.

¿Ha demostrado ser efectiva la vacunación contra el meningococo del serogrupo C?

Ha demostrado una efectividad máxima. Desde que se viene administrando regularmente la vacuna conjugada contra el serogrupo C sólo hemos visto casos en niños no vacunados o mal vacunados. Desde que se vacuna no hay esta enfermedad. Además, la vacunación ha tenido un efecto de inmunidad de grupo, que protege a los pocos no vacunados.

La vacuna contra el meningococo B ha salido al mercado recientemente, ¿por qué no está incluida en el calendario vacunal?, ¿hay resultados preliminares postcomercialización sobre su seguridad y efectividad en otros países?

En Europa existen  antecedentes de otras vacunas contra el serogrupo B, pero para brotes concretos en determinadas áreas geográficas. Son vacunas realizadas para algunas epidemias concretas, las llamadas “vacunas a la carta”. La vacuna del serogrupo B es la primera que se aprueba en Europa, Bexsero, del laboratorio Novartis. Se aprobó por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en enero de 2013 y se ha empezado a comercializar a finales de 2013. Incluso ya se ha administrado en Estados Unidos, donde todavía no está aprobada, por una urgencia epidemiológica, un brote en una universidad

Esta vacuna no tiene una efectividad del 100% porque en el serogrupo B hay cepas con características diferentes, y en España habría una protección contra un 70% de las cepas de este serogrupo, según los cálculos más conservadores del Dr. Julio Vázquez del Laboratorio Nacional de Referencia para Meningococo del Instituto de Salud Carlos III, que es un gran experto y una autoridad en el tema. Este porcentaje para una enfermedad tan grave es muy importante. Pero para tener cifras reales de efectividad, primero habrá que ver cómo actúa la vacuna sobre la población, cuando se comience a administrar.

En algunos países de la Unión Europea se ha puesto en calendario de vacunaciones sistemáticas, como el calendario del Lander de Sajonia en Alemania o en algunas zonas de Italia. Otros países han recomendado la vacuna para grupos de riesgo. El grupo de riesgo más importante en este caso es el de los niños sanos.

En el Reino Unido se recomienda por parte de las Sociedades Científicas, no está en el calendario, por el momento, pero las familias la pueden comprar en las farmacias. En España la situación es la más dramática, porque la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios publicó una recomendación en abril del año pasado estableciendo que la vacuna fuese de uso hospitalario, así que cuando salga, en unos meses, sólo estará disponible en las farmacias hospitalarias. De esta forma los padres que quieran vacunar a sus hijos no podrán comprarla en España y habrán de conseguirla en el extranjero, como están haciendo ahora con la de la varicela. Todo ello en contra de la opinión de las diferentes sociedades científicas. El partido Convergencia i Unió ha presentado recientemente en el congreso de los diputados  una proposición no de Ley para que se garantice la venta en farmacias de todas las vacunas autorizadas por la EMA.

Como pediatra de la SEPEAP, ¿cuáles son los avances de mayor relevancia que se han producido en la asistencia a estos pacientes en la medicina extrahospitalaria?

Por parte del pediatra de Atención Primaria cada vez hay más concienciación y se tiene muy clara la necesidad de vacunación e información a las familias de las vacunas existentes, estén o no en el calendario vacunal oficial. Los pediatras también conocen los procedimientos ante pacientes con signos y síntomas de esta enfermedad, que deben ser evacuados con urgencia a un centro hospitalario, a ser posible tras administrarle una primera dosis de antibiótico.

¿Qué necesitamos con mayor premura para mejorar la identificación precoz de estos pacientes en medicina extrahospitalaria?

Esta es una enfermedad fundamentalmente de diagnostico clínico, no se necesitan muchos exámenes complementarios, pero quizás sería bueno que en todos los casos derivados al hospital por sospecha clínica, el médico pudiera hacer un hemocultivo en la consulta, de forma que pudiera confirmar el diagnóstico y supiera el serogrupo, lo cual es muy importante para la vigilancia epidemiológica de la enfermedad y para valorar la efectividad de las vacunas.

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