La artritis séptica (AS) es la principal causa de ingreso por artritis en niños, seguido de la artritis idiopática juvenil (AIJ). El diagnóstico generalmente implica el uso de una técnica de diagnóstico invasiva, mediante punción del líquido sinovial. Gran parte de los cultivos van a resultar negativos, lo que supone un gran reto diagnóstico en una patología que implica procedimientos diagnósticos y terapéuticos agresivos, y en la cual el diagnóstico de AIJ es únicamente clínico de exclusión.
Se presenta un estudio observacional retrospectivo de pacientes hospitalizados con primer episodio de artritis de menos de 6 semanas de evolución. El objetivo es determinar la etiología mediante el comportamiento clínico de ambas patologías. Se definen criterios de inclusión y exclusión. Se incluyen definitivamente un total de 133 pacientes. A todos ellos se les realiza aspirado diagnóstico y análisis del líquido sinovial, al igual que diversos criterios bioquímicos y clínicos. Se clasifican en artritis sépticas, AIJ y artritis sin diagnóstico definitivo.
No existen diferencias significativas en la presencia de fiebre. El grupo de artritis sépticas presentaba menor edad al diagnóstico, y bioquímicamente presentan mayor leucocitosis en liquido sinovial. Sin embargo, el grupo de AIJ se asociaba a historia familiar previa de enfermedades inflamatorias y mayor duración de los síntomas previos al ingreso. Estos últimos bioquímicamente presentaban mayor contaje plaquetario, y durante el ingreso casi el 60 % presentaba síntomas extraarticulares.
El lapso de tiempo entre el drenaje diagnóstico y el estado afebril era mayor en la AIJ. Se estima que el estado afebril a los 2 días es de un 40 % para AIJ, y superior al 80% para el resto. Siete días después del drenaje articular el 80% de las AS presentaban PCR <10 mg/L, frente a un 18% en las AIJ.
Este estudio presenta limitaciones al tratarse de un estudio retrospectivo, y aunque presenta frecuencia de síntomas o duración de los mismos, lo que sirve para orientar la etiología probable, no permite apoyar un cambio de actitud en su manejo.
Gonzalo de la Fuente Echevarría
Pediatra de AP. CS Ciudad Rodrigo. Salamanca