El espasmo del sollozo o el encanamiento es un espasmo que el niño sufre, habitualmente por un grito o llanto. Nuestro Dr. Hector Climent nos lo explica.
Puedes ver partes del vídeo aquí:
01:59 1. ¿Qué es?
07:45 2. ¿Son peligrosos?
11:06 3. ¿Son para siempre?
11:30 4. ¿Qué hacer?
12:37 5. ¿Vamos al pediatra?
13:51 6. ¿Prevención?
O el vídeo completo:
Como dice el Dr Campistol en Pediatría Integral el Espasmo del sollozo. Constituye uno de los trastornos paroxísticos no epilépticos más frecuentes en la edad pediátrica.
Los episodios suelen aparecer entre los 6-18 meses y pueden persistir más tiempo o iniciarse antes.
Existen dos tipos: pálido y cianosante.
- El pálido es básicamente un síncope vasovagal por un mecanismo cardioinhibitorio neurológicamente mediado. Se desencadena por un leve e inesperado golpe en la cabeza. El niño pierde la conciencia, cae al suelo, se pone pálido e hipertónico. El episodio puede hacer pensar en una crisis si no se percibe que fue precedido por traumatismo y si se sigue de mioclonías. La recuperación tiene lugar en pocos segundos-minutos. Los episodios remiten con la edad, aunque suele evolucionar hacia síncopes vasovagales. Algunos niños presentan anemia ferropénica asociada y de dudosa relación con el trastorno.
- El cianosante tiene su origen en una apnea espiratoria prolongada. El episodio se inicia por llanto o grito seguido de apnea, pérdida de conciencia y cianosis y, en ocasiones, posturas tónicas(9). Suele ser desencadenado también por pequeños traumatismos, aunque la frustración o el miedo son los factores más evidentes. Son mucho más frecuentes que los pálidos y en ambos tipos se encuentran marcados antecedentes familiares.
La evolución es favorable, no precisan tratamiento aparte de identificar el trastorno y tranquilizar a la familia y al entorno.