El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se trata de una patología de interés creciente en Pediatría debido a su alta incidencia. Esta parece ser mayor en pacientes con cardiopatías congénitas, especialmente aquellos intervenidos en el primer año de vida. Existe controversia sobre la seguridad de los fármacos utilizados para el TDAH tanto en los niños con alteraciones cardiológicas conocidas como en el resto. Esto es debido a casos de muerte súbita ocurridos hace unos años en pacientes que recibían terapia con estimulantes.
El objetivo de este artículo es proponer una evaluación apropiada en pacientes con cardiopatías conocidas e identificar pacientes de riesgo de padecerlas previo al inicio del tratamiento.
Los efectos cardiovasculares de los fármacos estimulantes incluyen pequeñas elevaciones de la frecuencia cardiaca (3-10 lpm), de la tensión sistólica (3-8 mmHg) y diastólica (2-14 mmHg). Por ello, se considera que son seguros en niños en los que la historia clínica y exploración física habitual no sugieran riesgo de enfermedad cardiovascular. El ECG de rutina no está indicado. Por otro lado, no hay evidencia de riesgo de muerte súbita en pacientes con cardiopatías congénitas tratados con este tipo de fármacos. Ninguna condición dentro de ellas supone una contraindicación absoluta, pero en estos casos sí se recomienda una valoración previa por parte de Cardiología, así como en aquellos previamente sanos en los que la anamnesis sugiera presencia de riesgo cardiovascular. En determinados circunstancias, se considerará elegir fármacos con menores efectos sobre la tensión arterial y frecuencia cardiaca como en las taquiarritmias o cardiomiopatías.
Laura Gómez Recio
Médico Interno Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca