Klein LJ, Chamberlain RC, Bonello K, Milazzo AS, Noel RJ. Electrocardiogram Before Tricyclic Antidepressant Use: Minimal Impact in Pediatric Functional Gastrointestinal Disorders. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2021 Oct 1;73(4):523-528
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34546995/
Los trastornos gastrointestinales funcionales (TGIF) se clasifican en función de los síntomas gastrointestinales relacionados con la interacción intestino-cerebro. Son frecuentes en pediatría y su impacto en la calidad de vida de los niños es muy significativo. El tratamiento es, a menudo, empírico, sin demostrar una eficacia tangible. En ocasiones, desde las consultas de Gastroenterología Infantil se trata el dolor abdominal refractario con antidepresivos tricíclicos (ATC), predominantemente amitriptilina, afectando a las vías del dolor y/o tratando los trastornos psicológicos comórbidos.
Los ATC, prescritos para el tratamiento de la depresión, prolongan el intervalo QT corregido (QTc), lo que puede provocar taquicardia ventricular y muerte de causa cardíaca, especialmente en aquellos pacientes que sufren cardiopatía isquémica o estructural. Estos cambios en el QTc se consideran dosis-dependientes. Sin embargo, la prescripción en los TGIF está condicionada por la escasa bibliografía, dando lugar a una gran variabilidad en la práctica diaria. Habitualmente se realiza un electrocardiograma (ECG) para establecer el intervalo QTc y permitir un adecuado seguimiento, aunque su uso se ha visto cuestionado.
Para ello, se realiza una revisión retrospectiva de todos los pacientes pediátricos en un hospital terciario con ECG solicitado por un gastroenterólogo con el fin de iniciar el tratamiento con ATC, desde enero 2011 a febrero 2018. Se recogieron datos demográficos, resultados de pruebas cardiovasculares, dosificación de fármacos y resultados, así como derivaciones a cardiología, urgencias pediátricas, ingresos hospitalarios y muerte. Se revisaron todos los ECG para el intervalo QTc, frecuencia cardiaca y otras anomalías. Los resultados del estudio mostraron que la mayoría, un 84,1%, recibieron ATC para el control del dolor abdominal, representando casi un 82% de los diagnósticos el dolor abdominal funcional o dispepsia. La dosis administrada varió de 10-50 mg/día, sin objetivar relación con alteraciones en los intervalos QTc. No se inició tratamiento en un 1,7% debido a alteraciones en los resultados del ECG. Se encontraron anomalías significativas en un 3,4%, de los cuales solo en un 0,4% se objetivó QTc prolongado. No se produjeron muertes ni visitas a urgencias por arritmia o sobredosis de fármacos.
Por lo tanto, se puede concluir que los ECG de cribado influyen infrecuentemente en el inicio de la prescripción de ATC y esta prueba puede llevar a una mayor utilización de recursos. La frecuencia global de derivación a cardiología debido a los resultados del ECG es baja. Los eventos adversos cardíacos graves son poco probables con la administración de dosis bajas de ATC.
