Lyons TW, Mannix R, Monuteaux MC, et al. Emergency Department Evaluation of Young Infants With Head Injury. Pediatrics. 2024 Jun 1; 153(6):e2023065037
https://doi.org/10.1542/peds.2023-065037
El traumatismo craneoencefálico es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los niños. Si bien la mayoría son leves, la evaluación de niños con lesiones en la cabeza puede involucrar el uso de pruebas de imagen como la tomografía axial computarizada (TAC). Debido a las preocupaciones sobre los efectos a largo plazo de la radiación ionizante, existen herramientas de decisión clínica que estratifican el riesgo de un niño de tener una lesión cerebral traumática (LCT).
Este estudio realizó un análisis retrospectivo y transversal entre 2015-2019 comparando niños menores de 3 meses y niños de 3-24 meses que acudieron a urgencias por lesiones aisladas en la cabeza. La variable principal fue la utilización de cualquier técnica de imagen cerebral (TAC, RM, RX, ecografía, o combinación de modalidades) y las variables secundarias fueron el diagnóstico de LCT (hemorragia epidural, hemorragia subdural o hemorragia subaracnoidea, edema cerebral traumático, etc.), el diagnóstico de LCT clínicamente importante (LCT más muerte, neurocirugía, ingreso hospitalario durante 2 o más días, o intubación/ventilación mecánica), el diagnóstico de fractura de cráneo, la necesidad de neurocirugía o la mortalidad.
Comparados con niños entre 12-24 meses, los más pequeños tenían más probabilidades de someterse a cualquier prueba de imagen diagnóstica (50.3% vs. 18.3%), ser diagnosticados de una LCT (17.5% vs. 2.7%), tener una LCT clínicamente importante (4.6% vs. 0.5%) o fallecer (0.3%).
Destacan por ello la importancia de una evaluación cuidadosa y la necesidad de enfoques más estandarizados para los menores de 3 meses de edad por ser la población más vulnerable debido a la alta tasa de lesiones y la mayor sensibilidad a los efectos de la radiación ionizante.