Viernes,
26 de octubre |
CONTROVERSIAS SALA DE CONFERENCIAS 2.1 HELICOBÁCTER PYLORI: TRATAR O NO TRATAR |
La descripción en la década de los 80 por los Dres Warren y Marshall, de la relación entre la enfermedad ulcerosa péptica (EUP) y la infección por Helicobacter pylori (HP), marcó un antes y un después en el manejo de esta patología, motivo por el cual recibieron el premio Nobel de Medicina en el año 2005.
A día de hoy, sabemos que la infección se adquiere en edades tempranas de la vida, aumentando su prevalencia de manera paralela a la edad, siendo más frecuente en ambientes deprimidos, bajo nivel socioeconómico, con mala higiene, hacinamiento, etc…, viéndose en los últimos años una disminución de la prevalencia de infección en países desarrollados a diferencia de lo que sucede en países desfavorecidos. En
nuestro país en un trabajo publicado en 2005, la prevalencia estimada fue de 15,8% en niños de 1 a 14 años, alcanzando entorno al 30% al final de la segunda década de la vida.
El papel estelar de HP en el desarrollo de EUP y de adenocarcinoma gástrico y linfoma MALT es hoy día, incuestionable. Se estima que aproximadamente un 10% de las personas infectadas desarrollarán úlcera duodenal, entre 1-5% úlcera gástrica, en torno al 1% un adenocarcinoma gástrico y menos del 1% un linfoma MALT. Sin embargo estas patologías requieren tiempo para su instauración, siendo muy rara su presentación en población pediátrica.
En poblaciones con alta prevalencia de cáncer gástrico, como por ejemplo Japón, el beneficio del tratamiento en reducir la tasa de dicha neoplasia puede ser mayor que el riesgo del tratamiento. En estos países también se ha apostado por la prevención primaria a través de la vacunación, con resultados prometedores en un ensayo en fase III cuyos resultados fueron publicados recientemente.
En cuanto a la relación de la infección por HP con patologías extraintestinales aunque se han publicado múltiples trabajos relacionándola con patologías tales como muerte súbita del lactante, enfermedad periodontal, talla baja, urticaria crónica, otitis media o infecciones respiratorias de vías altas de repetición, a día de hoy, en base a la evidencia disponible, solo parece existir relación con la púrpura trombocitopénica crónica y con anemia ferropénica tras descartar otras posibles causas responsables de la deficiencia de hierro.
En cuanto a un posible efecto protector ante patologías como la obesidad o procesos alérgicos, continúa existiendo controversia. La menor prevalencia de infección, generalmente asintomática o paucisintomática con ausencia, en la mayoría de los casos, de EUP y menos aún de procesos pre y neoplásicos, mayor resistencia antibiótica, dificultad para la adherencia al tratamiento y efectos secundarios del mismo, hacen que el manejo de la infección por HP sea diferente en niños que en adultos.
En esta sesión intentaremos argumentar la respuesta a las siguientes cuestiones:
1. ¿En qué pacientes pediátricos debemos investigar la presencia de infección por HP?
• En aquellos pacientes con sospecha de EUP.
• Pacientes con púrpura trombocitopénica crónica.
• Pacientes con anemia ferropénica resistente al tratamiento y tras haber descartado otras causas.
2. ¿En qué pacientes pediátricos no se recomienda buscar la presencia de infección por HP?
• Pacientes asintomáticos.
• Pacientes que cumplan criterios de dolor abdominal funcional.
3. ¿Cómo debemos hacer el diagnóstico de la infección por HP y el porqué?