Bedree H, Tran ST, Koven ML, et al. Impact of Sleep Disturbance on Fatigue, Nausea, and Pain: Mediating Role of Depressive Symptoms Among Youth With Disorders of Gut-Brain Interaction. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2023 Oct 1;77(4):468-473
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37434286/
Los trastornos de la interacción intestino-cerebro (DGBI), como el síndrome del intestino irritable (SII), la dispepsia y las náuseas funcionales, son bastante comunes entre la población joven y están vinculados a una disminución de la calidad de vida de los pacientes, obstáculos en su rutina diaria y gastos médicos considerables. Estudios anteriores han explorado la relación entre los trastornos del sueño y la intensificación de los síntomas en adultos con estos trastornos. Los pacientes experimentan dificultades cognitivas, emocionales y físicas, especialmente en el ámbito gastrointestinal, que incluyen dificultades para comer, dolor abdominal con o sin náuseas y vómitos.
Investigaciones previas sugieren que el sueño puede ser un factor crítico en el inicio, la exacerbación y el mantenimiento de los síntomas físicos en pacientes jóvenes con DGBI. Específicamente, se propuso la hipótesis de que trastornos del sueño más graves predecirían síntomas físicos más intensos, como náuseas, fatiga y dolor, en los jóvenes con DGBI y que los síntomas depresivos podrían mediar en estas asociaciones.
El objetivo de este estudio fue examinar si el estado de ánimo depresivo desempeñaba un papel mediador en las relaciones entre los trastornos del sueño y la intensidad del dolor, las náuseas y la fatiga en jóvenes con DGBI. Se reclutaron 118 pacientes, de edades comprendidas entre los 8 y los 17 años, en una clínica de neurogastroenterología pediátrica entre agosto de 2017 y febrero de 2021. Los participantes completaron cuestionarios sobre sus patrones de sueño, náuseas, fatiga, intensidad del dolor y estado de ánimo depresivo. Se utilizaron tres modelos de análisis para investigar cómo los trastornos del sueño afectaban las náuseas, la fatiga y el dolor, con el estado de ánimo depresivo actuando como mediador.
Los resultados indicaron que los participantes experimentaron moderadas alteraciones del sueño. Además, se encontró que el estado de ánimo depresivo influía parcialmente en las relaciones entre trastornos del sueño más graves y niveles más altos de náuseas y fatiga. Aunque la alteración del sueño se relacionó significativamente con una mayor intensidad del dolor, el estado de ánimo depresivo no tuvo un impacto significativo en esta relación.
En resumen, la calidad del sueño es una preocupación importante para los jóvenes con DGBI. Una mala calidad del sueño puede empeorar las náuseas y la fatiga a través de la influencia simultánea de síntomas depresivos. Por otro lado, los trastornos del sueño pueden aumentar directamente la intensidad del dolor, independientemente de los síntomas depresivos de los jóvenes. Se necesita investigar estas relaciones en el futuro mediante estudios prospectivos que utilicen una combinación de enfoques subjetivos y objetivos para la evaluación.