El asma es una enfermedad altamente prevalente en pediatría. Se ha demostrado que se asocia además a otras enfermedades como los trastornos respiratorios del sueño (TRS). En niños con asma y un TRS candidato a someterse a adenoamigdalectomía, se ha comprobado mediante estudios retrospectivos que este procedimiento mejora también su asma.
Este artículo es el primer estudio de cohortes prospectivo controlado que busca demostrar este hecho. Compara dos cohortes de pacientes reclutados de centros médicos y hospitales de Nueva York, 80 niños de entre 4-11 años con asma y TRS candidatos a adenoamigdalectomía y 62 niños con asma no candidatos a adenoamigdalectomía (por no presentar TRS ni otras indicaciones). Las cohortes eran comparables en edad, sexo, raza y grado de asma.
La presencia o no de TRS fue diagnosticada previamente por evaluación clínica. Se entrevistó a los padres para graduar la severidad del asma basándose en las tablas del Asthma Severity Classification. Todos los pacientes así como sus padres rellenaron el Childhood Asthma Control Test o c-ACT, un cuestionario realizado de forma conjunta padre-hijo que puntúa el asma del 10 al 25, siendo <19 asma no controlado y 25 asma perfectamente controlado. Además, los padres rellenaron el Pediatric Sleep Questionnaire o PSQ (22 preguntas que evalúan signos y síntomas de los TRS). Ambos se realizaron antes y 6 meses después de la intervención o de la participación en el estudio.
La principal medida de resultado eran los valores del c-ACT. Tras el seguimiento se comprobó que los niños operados mejoraban de forma estadísticamente significativa en comparación con los controles, de tal forma que, al comenzar, 47% de la cohorte de los casos presentaba asma no controlado (c-ACT <19) comparado con 15% al finalizar. La diferencia en la cohorte control era de 37% al inicio versus 32%, y se atribuye cierta mejoría al estar recibiendo tratamiento para su asma durante 6 meses. También mejoró de forma estadísticamente significativa la puntuación en el PSQ, como era esperable. Sin embargo, no se pudo comprobar que existieran diferencias entre los grupos en cuanto a medidas de resultados concretas (número de exacerbaciones asmáticas, número de visitas a Urgencias e ingresos, etc.), quizás en parte debido a que la mayoría de los pacientes presentaban asma poco severa.
Se concluye que en pacientes con asma y TRS candidatos a mejoría con adenoamigdalectomía, la cirugía mejora no solo los TRS sino también el asma.
Ana Martínez Pereira.
Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca