La relación entre el riesgo de la enfermedad celíaca y tanto la edad en la que se introduce el gluten en la dieta de un niño como el patrón dietético temprano de un niño no está claro.
Se asignaron aleatoriamente 832 recién nacidos que tenían un familiar de primer grado con enfermedad celíaca a la introducción del gluten en la dieta a los 6 meses (grupo A) o 12 meses (grupo B). El genotipo HLA se determinó a los 15 meses de edad, y el screening serológico para enfermedad celíaca se evaluó a los 15, 24 y 36 meses, y a los 5, 8 y 10 años. Los pacientes con resultados serológicos positivos se sometieron a biopsias intestinales. El resultado primario fue la prevalencia de la autoinmunidad de enfermedad celíaca y la enfermedad celíaca manifiesta entre los niños de 5 años de edad.
De los 707 participantes que permanecieron en el ensayo a los 36 meses, 553 tenían un genotipo HLA de riesgo estándar o de alto riesgo y completaron el estudio. A los 2 años de edad, un porcentaje significativamente mayor de niños en el grupo A que en el grupo B tenían autoinmunidad de enfermedad celíaca (16% frente a 7%; p = 0,002) y enfermedad celíaca manifiesta (12% vs. 5%, P = 0,01) . A los 5 años de edad, las diferencias entre los grupos ya no eran significativas para autoinmunidad (21% en el grupo A y 20% en el grupo B, P = 0,59) o enfermedad manifiesta (16% y 16%, P = 0,78). A los 10 años, el riesgo de autoinmunidad de enfermedad celíaca fue mucho mayor entre los niños con HLA de alto riesgo que entre aquellos con HLA de riesgo estándar (38% vs. 19%, P = 0,001), así como el riesgo de enfermedad celíaca manifiesta (26% vs. 16%, P = 0,05). Otras variables, incluyendo la lactancia materna, no se asociaron con el desarrollo de enfermedad celíaca.
Los autores concluyen que ni la introducción retrasada de gluten ni la lactancia materna modificaron el riesgo de enfermedad celíaca entre los lactantes en riesgo, aunque la introducción más tardía de gluten se asoció con un retraso en el inicio de la enfermedad. Un genotipo HLA de alto riesgo fue un importante predictor de la enfermedad.
Javier López Ávila
Pediatra de EAP. CS San Bernardo Oeste. Salamanca
Urgencias de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca
Profesor Asociado de Pediatría. Universidad de Salamanca