La terapia con una forma farmacéutica de L-glutamina (Endari®) reduce consistentemente la frecuencia de los episodios de dolor en pacientes pediátricos y adultos con enfermedad de células falciformes (SCD), independientemente de su historia de crisis de células falciformes, según un estudio presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) de 2018. El estudio fue presentado por Yutaka Nihara y la Universidad de California en Los Ángeles, el 1 de diciembre.
En 2017, la FDA aprobó la L-glutamina en polvo para administración oral con el fin de reducir las complicaciones agudas de la SCD en pacientes de edad ≥5 años. La aprobación se basó en los resultados de un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo de L-glutamina en 230 pacientes (de 5 a 58 años) durante 48 semanas.
En este estudio, los investigadores evaluaron aún más los datos de los ensayos para examinar el efecto de la L-glutamina en pacientes con anemia de células falciformes, teniendo en cuenta la frecuencia de sus crisis de células falciformes antes de la selección del estudio. Los pacientes en este ensayo fueron asignados al azar 2:1 para recibir L-glutamina (n = 152) o placebo (n = 78). Los pacientes se dividieron en 3 categorías: pacientes con 2 crisis de células falciformes en el año previo a la selección (bajo; n = 53 en L-glutamina, n = 26 en placebo), los que experimentaron de 3 a 5 crisis (moderado; n = 76 en L-glutamina, n = 36 en placebo), y aquellos que experimentaron ≥6 crisis (alto; n = 22 en L-glutamina, n = 16 en placebo).
Los pacientes en el subgrupo bajo tuvieron una media de 2.57 crisis en el brazo de L-glutamina versus 2.95 crisis en el brazo de placebo. Los pacientes en el subgrupo moderado tuvieron 3.19 crisis en el brazo de tratamiento versus 4.28 crisis en el brazo de placebo. Los pacientes en el subgrupo alto tuvieron 4.77 crisis en el brazo de tratamiento versus 5.85 crisis en el brazo de placebo.
Los investigadores determinaron que los índices de tasa fueron similares en todas las categorías (0.87, 0.74 y 0.82 en los subgrupos bajo, moderado y alto, respectivamente), con un índice de tasa <1.0 que favorece el efecto del tratamiento con L-glutamina. El índice de tasa aparentemente más bajo en aquellos que tuvieron 3 a 5 crisis en el año anterior a la selección puede deberse a que tienen el mayor tamaño de muestra de las 3 categorías.
Concluyen que el beneficio del tratamiento con L-glutamina observado en el ensayo de fase 3 es consistente independientemente de la historia (1 año) de crisis antes del inicio del tratamiento con L-glutamina.
Javier López Ávila
Urgencias de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca