- La gripe es una de las enfermedades de mayor impacto socioeconómico que existen.
- La tasa de ataque es más elevada en niños, que actúan como principales transmisores de la gripe a otros grupos de riesgo.
- Deben vacunarse los niños internados, asmáticos, cardiópatas, nefrópatas, diabéticos, inmunodeficientes y sus cuidadores, mujeres gestantes y personas que estén en contacto con los grupos de riesgo.
La gripe es una infección muy frecuente y de gran impacto en Salud pública, pero poco diagnosticada en Pediatría, al confundirse generalmente con otras infecciones respiratorias virales. La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) recuerda que existe una equivocada percepción de que la gripe es una enfermedad benigna, lo que comporta que solo una pequeña fracción de los pacientes de riesgo sean vacunados
En nuestro medio, la gripe aparece en otoño-invierno, con una epidemia anual de unas 8 semanas de duración. En España, diciembre y enero son los meses con más frecuencia de inicio del brote epidémico en los últimos años. La epidemia suele durar de 4 a 8 semanas. La circulación simultánea de 2 o 3 cepas de virus entre la comunidad puede comportar la prolongación de la estación gripal hasta 3 o más meses. El impacto socioeconómico de esta enfermedad es enorme en visitas ambulatorias, a servicios de urgencias, antitérmicos, antibióticos, y absentismo escolar y laboral.
La tasa de ataque es más elevada en niños, que actúan como principales transmisores de la enfermedad a otros grupos de riesgo. El periodo de incubación es de 48 a 72 horas. La enfermedad dura de 2 a 5 días. La tos residual, con disfunción de las vías aéreas inferiores, y un estado de fatiga y, a veces, de anorexia y depresión, especialmente en adolescentes, pueden durar semanas.
La gripe pediátrica se manifiesta como un cuadro catarral completo de inicio súbito, acompañado por fiebre alta y mayor sintomatología sistémica, pero en lactantes y preescolares es difícil de diferenciar de otras infecciones víricas respiratorias. Las complicaciones son frecuentes y generalmente leves. La otitis media es la más habitual, pero la neumonía es la principal causa de hospitalización en un niño con gripe, afectando generalmente a menores de 5 años.
El Dr. Josep de la Flor, pediatra de Atención Primaria recuerda “La vacunación anual es la mejor estrategia para reducir el número de afectados de la gripe. A la clásica recomendación de vacunar a los niños con enfermedades crónicas, crece la tendencia de recomendación de vacunar a todos los niños sanos a partir de los 6 meses. La eficacia de la vacuna, que depende fundamentalmente de la concordancia entre los virus previstos y los realmente circulantes, oscila entre el 70-80%, aunque es menor en niños, especialmente en menores de 2 años.
El colectivo pediátrico que más frecuentemente recibe la vacuna inactivada es el de niños asmáticos. También debe vacunarse a niños que viven en instituciones, enfermos del corazón , nefrópatas, diabéticos, inmunodeficientes y en tratamiento crónico con salicilatos. También debe recomendarse la vacunación a mujeres gestantes durante la estación gripal (octubre-marzo), dado que la gripe es potencialmente más grave durante el embarazo y de que la gestante vacunada de la gripe protege indirectamente al bebé durante los 6 primeros meses de vida. También debe vacunarse a los contactos domiciliarios o cuidadores de personas de alto riesgo.
El tratamiento de la gripe es fundamentalmente sintomático. Los antibióticos están contraindicados, la administración de paracetamol o ibuprofeno, el reposo que es casi imprescindible para escolares y adolescentes que definen su estado como de “mareo” y ofrecerles abundante líquido para ingerir son los mejores remedios.