La dermatitis atópica (DA) es un trastorno inflamatorio crónico multifactorial recurrente de la piel que se presenta principalmente en la primera infancia. Aunque la patogenia de la DA es compleja y aún no se comprende del todo, se ha planteado la hipótesis de que la predisposición genética, los factores ambientales y la disfunción de la barrera cutánea estén implicados. Además, estudios previos han demostrado que los niños con DA tienen una latencia de inicio del sueño más prolongada, menor eficiencia del sueño y una mayor fragmentación del sueño en comparación con los niños sanos. Estos problemas del sueño se asocian al prurito. No existe un consenso actual sobre cómo manejar los trastornos del sueño en niños con DA. La melatonina desempeña un papel importante en la regulación de la fase del sueño y el ritmo circadiano. La melatonina ha sido detectada en múltiples tejidos como la piel, linfocitos, mastocitos, epitelio de las vías respiratorias, cerebro, retina, tracto gastrointestinal y tracto reproductivo. Se ha demostrado que la reducción en los niveles séricos circulantes de melatonina nocturna en niños con DA se correlaciona con los trastornos del sueño y los síntomas más graves de la enfermedad.
Por tanto, el objetivo de este ensayo clínico fue determinar los efectos de la administración de melatonina sobre la gravedad de la enfermedad y la calidad del sueño en niños con diagnóstico de DA. Se trata de un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo que se realizó reclutando a 70 pacientes, de 6 a 12 años de edad, que habían sido diagnosticados con DA. Los participantes del estudio se asignaron al azar en dos grupos de intervención para recibir 6 mg al día de suplementos de melatonina o placebo (35 pacientes en cada grupo) durante 6 semanas. La gravedad de la enfermedad se evaluó utilizando el índice SCORAD (Scoring Atopic Dermatitis) y la calidad del sueño se evaluó completando el cuestionario CSHQ (Children Sleep Habits Questionnaire). Las características basales que incluyen la edad media, la altura, el peso, el IMC y otros parámetros no fueron significativamente diferentes entre los grupos de intervención.
Tras las 6 semanas de estudio, la suplementación con melatonina mejoró significativamente el índice SCORAD, niveles séricos de IgE total y puntuaciones CSHQ. Sin embargo, la melatonina no tuvo un impacto significativo en las puntuaciones de prurito, la proteína C reactiva, peso e IMC en comparación con el placebo.
De este artículo se concluye que la suplementación con melatonina tuvo efectos beneficiosos en la gravedad de la enfermedad, sin embargo este ensayo presenta algunas limitaciones, entre ellas, el reducido número de pacientes estudiados.
Eva Navia Rodilla Rojo
Pediatra de Atención Primaria. Salamanca