El perfeccionamiento de las técnicas de captación y tratamiento de la imagen permiten una observación muy detallada y amplia tanto del conducto auditivo como del tímpano, comparadas con las obtenidas con el otoscopio tradicional. Muchos especialistas en ORL siguen empleando la otomicroscopía, visualización del campo ótico a través de un microscopio, porque les permite la actuación con ambas manos y la realización de maniobras especiales como actos quirúrgicos.
Los vídeo otoscopios han supuesto un paso hacia adelante espectacular en el diagnóstico y enseñanza del examen del tímpano. Mejoran la visión al quedar la imagen ampliada en la pantalla del propio instrumento o en la de un ordenador/ monitor ya sea por cable o inalámbrico. Algunos disponen de un programa informático propio para registrar los datos del paciente y sus imágenes.
Un paso más es la aparición de los mini otoscopios digitales. Son micro cámaras localizadas en una sonda estrecha, tipo lápiz, que se comunican con el smartphone por cable USB. Generalmente se han desarrollado para el sistema Android. La mayoría ofrece una app para el manejo de las imágenes. Estos otoscopios sólo permiten la observación del conducto o del tímpano. Por tanto, la presencia de cerumen impide la observación y su diseño no permite su extracción. Los precios de estos otoscopios son muy económicos. A fecha 2018, y según el Índice Big Mac, algunos de ellos se pueden llegar a comprar por el precio de unas 3 hamburguesas. Una búsqueda en Amazon nos proporcionará una gran variedad de modelos y precios. El modelo que se presenta tiene la particularidad de que está avalado por un grupo médico y que puede magnificar la imagen a voluntad del observador. Está desarrollado por la empresa sudafricana HearXGroup, centrada en trastornos auditivos.
Se abre una nueva perspectiva en la evaluación de la patología auditiva ya que los mini otoscopios digitales permiten a los adultos observar su propio conducto auditivo/tímpano con una calidad de imagen extraordinaria. Se abre una nueva era en la que los padres pueden hacer una otoscopia a sus hijos y guardar o enviar la imagen al pediatra de cabecera. Será necesario instruirlos para su buen uso, tal como se ha hecho en diagnóstico y tratamiento de otras muchas enfermedades.
SANTIAGO GARCIA TORNEL-FLORENSA
TECDIAP