Los ensayos de vacunación contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) incluyeron un número limitado de niños, por lo que es posible que no se hayan detectado eventos adversos raros pero importantes en esta población.
Se comunican siete casos de miocarditis aguda o miopericarditis en adolescentes varones sanos que presentaron dolor torácico en los cuatro días siguientes a la segunda dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech. Cinco pacientes tenían fiebre en el momento de la presentación. Se descartó la presencia de COVID-19 aguda en los 7 casos basándose en pruebas negativas de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (PCR) en tiempo real para el síndrome respiratorio agudo grave por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) de muestras obtenidas con hisopos nasofaríngeos.
Ninguno de los pacientes cumplía los criterios del síndrome inflamatorio multisistémico en niños (SMI-C). Seis de los 7 pacientes tenían pruebas de anticuerpos contra la nucleocápside del SARS-CoV-2 negativas, lo que sugiere que no hubo infección previa. Todos los pacientes tenían una troponina elevada. La resonancia magnética cardíaca (RM) reveló un realce tardío del gadolinio característica de la miocarditis. Los 7 pacientes resolvieron sus síntomas rápidamente. Tres pacientes fueron tratados únicamente con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y 4 recibieron inmunoglobulina intravenosa (IGIV) y corticosteroides. Este artículo ofrece un resumen de la evolución clínica y la evaluación de cada adolescente. No se ha establecido ninguna relación causal entre la administración de la vacuna y la miocarditis.
Se recomienda el seguimiento continuo y la notificación al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de la FDA.
Javier López Ávila
Urgencias de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca