La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis sistémica de etiología desconocida que ocurre con mayor frecuencia en lactantes y niños menores de 5 años. Las características clínicas incluyen fiebre, conjuntivitis no exudativa bilateral, eritema de los labios y mucosa oral, erupción cutánea y linfadenopatía cervical, además de importantes secuelas cardiovasculares. La más frecuente es la lesión a nivel de la arteria coronaria. La inmunoglobulina intravenosa (Ig iv) se usa comúnmente en el tratamiento de la enfermedad de Kawasaki debido a su capacidad para aliviar la inflamación y reducir la incidencia de lesiones cardiovasculares. En los últimos años se ha encontrado que los neutrófilos están elevados en la fase aguda de la enfermedad, aunque su patogénesis no ha sido claramente aclarada.
Se trata de un estudio de casos y controles retrospectivo de los pacientes hospitalizados con EK desde el 1 de enero de 2005 hasta el 31 de diciembre de 2015. El objetivo era investigar el efecto de la Ig iv en pacientes con EK neutropénica (EKN) y EK no neutropénica (EKNN); comparar los efectos de la neutropenia en los marcadores de laboratorio, la manifestación clínica de la enfermedad, las lesiones de la arteria coronaria y la falta de respuesta a Ig iv; y estudiar la especificidad y el posible mecanismo de la neutropenia en la EK. Encontraron que la incidencia de neutropenia después del tratamiento con Ig iv se relacionó con el protocolo de dosificación de Ig i.v. Aquellos que recibieron 2 g/kg en dosis única presentaron una incidencia reducida de neutropenia en comparación con el esquema de 1 g/kg durante 2 días. Además, en el seguimiento a los 3 meses, encontraron que hubo una diferencia estadísticamente significativa en la incidencia de lesión de la arteria coronaria entre los grupos, que fue mayor en pacientes con EK neutropénica.
Concluyen, por lo tanto, que los niños con enfermedad de Kawasaki deben ser tratados con Ig iv a 2 g/kg en dosis única y monitorizados para prevenir un alto grado de reducción de granulocitos. Los niños que desarrollan neutropenia después del tratamiento con Ig iv deben tener controles ecográficos seriado para facilitar la detección temprana y el tratamiento de lesiones de la arteria coronaria, y esto es especialmente importante en niños con una reducción significativa de los granulocitos.
Laura Martínez Figueira
Médico Interno Residente del Hospital de Salamanca