Yang F, Zhou C, Li L, et al. A nomogram for predicting food allergy in infants with feeding problems and malnutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2024 Feb 20
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38374772/
Los problemas de alimentación son detectados con frecuencia en lactantes y niños pequeños, en los que en un alto porcentaje se describe la sensibilidad a alérgenos alimentarios. Los primeros 2 años de vida constituyen un período crucial en el crecimiento y desarrollo, por lo que la aparición de problemas de alimentación en este período puede ocasionar secuelas nutricionales e influir de forma negativa en el desarrollo. Sin embargo, los estudios sobre alergias alimentarias en lactantes con problemas de alimentación son escasos.
Hasta el momento, la prueba de provocación oral sigue siendo el gold standard para el diagnóstico de alergias alimentarias. No obstante, el procedimiento es costoso, consume tiempo y recursos, y en algunos casos conlleva riesgos, lo que restringe su uso a hospitales bien equipados con profesionales de la salud capacitados. Por lo tanto, establecer una herramienta predictiva para identificar lactantes con altas probabilidades de alergia alimentaria para un diagnóstico posterior puede ayudar a ahorrar recursos y mejorar la efectividad del diagnóstico de alergias alimentarias. En este estudio, se estableció un nomograma para predecir las probabilidades de alergia alimentaria en lactantes con problemas de alimentación y desnutrición, utilizando variables biológicas y clínicas asociadas con alergias alimentarias.
Se incluyeron 289 lactantes (mediana de edad 6 meses) desde agosto de 2018 hasta diciembre de 2021, con problemas de alimentación idiopáticos y desnutrición en siete hospitales de Shanghái, China. La alergia alimentaria se definió como una respuesta positiva a una prueba cutánea o a una prueba de provocación oral, con mejoría de los síntomas gastrointestinales, dermatológicos o respiratorios después de 4 semanas de evitar el alimento a estudio. Se evaluaron características demográficas, puntuaciones de la escala de Síntomas Relacionados con la Leche de Vaca (CoMiSS), y número de eosinófilos en sangre para su asociación con la alergia alimentaria. Se utilizó análisis de regresión logística multivariable para identificar variables y desarrollar un modelo de nomograma con el índice de concordancia de bootstrap como métrica de evaluación.
En total, 249 de 289 lactantes tenían alergia alimentaria (86.2%). Después del análisis de regresión logística, el patrón de alimentación (odds ratio [OR] = 5.28, intervalo de confianza del 95% IC: 2.13-13.09), los antecedentes familiares de alergia (OR = 1.79, IC 95%: 0.71-4.51), la puntuación en la escala CoMiSS (OR = 1.45, IC 95%: 1.19-1.77) y el porcentaje de eosinófilos (OR = 1.33, IC 95%: 1.11-1.60) se utilizaron para desarrollar el modelo, que tuvo un buen rendimiento con un área bajo la curva de 0.868 (IC del 95%: 0.792–0.944) y un índice de concordancia de bootstrap de 0.868.
La alergia alimentaria es frecuente en lactantes con problemas de alimentación idiopáticos y desnutrición. El nomograma desarrollado puede facilitar la identificación de lactantes con alergia alimentaria para un diagnóstico posterior, aunque se requiere un tamaño muestral mayor que permita la validación de la prueba.