La apendicitis aguda es una enfermedad pediátrica común. Un factor importante a la hora de su manejo es distinguir si está presente la perforación apendicular. Los signos de irritación peritoneal a menudo hallados en la exploración física carecen de especificidad para ello.
La evaluación preoperatoria para el riesgo de perforación de la apendicitis es multifactorial, integrando aspectos de la historia clínica, la exploración física, los hallazgos de laboratorio y las imágenes de diagnóstico. La tomografía computarizada (TC) abdominal, podría ayudar con precisión a estratificar el riesgo; sin embargo, no se realiza de forma rutinaria debido a la exposición a radiaciones ionizantes.
El objetivo de este estudio es determinar la eficacia de las variables preoperatorias comúnmente evaluadas para estratificar el riesgo de perforación en niños con apendicitis. Se realizó una revisión de niños menores de 18 años de edad con apendicitis aguda evaluados en un gran departamento de emergencias pediátricas de hospitales urbanos entre 2010 y 2015. Se estudiaron aquellos que cumplían los criterios radiológicos para la apendicitis diagnosticada con TC. Los datos analizados incluyeron la edad del paciente, género, días de síntomas, presencia de fiebre, recuento leucocitario y resultados de TC abdominal entre otros. Se realizó un análisis retrospectivo de casos consecutivos.
Se incluyeron un total de 448 casos durante un período de 6 años: 162 con perforación y 286 sin perforación. El análisis de regresión identificó 3 variables independientes significativas asociadas a la perforación y determinó sus valores umbral ideales: duración de los síntomas >1 día, presencia de fiebre (definida como tª mayor de 38 ºC) y recuento de neutrófilos absoluto >13.000/mm3. El riesgo de perforación fue aditivo con cada variable predictiva adicional, aumentando linealmente del 7% sin presencia de variables al 85% cuando las 3 variables estaban presentes.
Este estudio concluye que se han conseguido generar 3 variables preoperatorias prácticas y fáciles de determinar como modelo predictivo que distinguen con precisión la apendicitis perforada frente a la no perforada, lo que puede ayudar a la planificación de la estrategia a seguir posteriormente, incluida la necesidad de imágenes avanzada o para ayudar a los cirujanos a discriminar si deben realizar apendicectomía inmediata según exista perforación o no.
Eva Navia Rodilla Rojo
Médico Interno Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca