Más del 75% de los casos de ingestiones de cuerpos extraños se dan en menores de 6 años y aumentaron un 91,5% de 1995 a 2015. En 1995 solo el 0,14% de ellas fueron pilas de botón (BB), en 2015 aumentaron a 8,4%, y casi el 10% de ellas requirieron hospitalización. Los objetos domésticos comunes continúan siendo la fuente de la mayoría de las ingestas de BB (audífonos, juegos/juguetes, relojes y controles remotos). Las lesiones graves aumentaron 5,8 veces entre 1994 y 2005, y la mortalidad 12,5 veces entre 2006 y 2017. El aumento de complicaciones refleja el aumento en las ingestas de pilas de alto voltaje (3 V), y BB de litio más grandes (las mayores de 20 mm representaron el 94% de todas las muertes). El daño tisular de una BB de litio en el esófago aparece en 15 minutos, mientras que las baterías alcalinas y de óxido de plata requieren de 2 a 4 horas. El rápido aumento del pH a 12-13 en el polo negativo causa necrosis licuefactiva y lesión de tejido profundo. El polo positivo de la batería crea un ambiente ácido (necrosis coagulativa), por lo que la profundidad de la lesión es limitada. Las BB «gastadas» pueden causar daños.
El diagnóstico precoz es primordial para disminuir la morbi-mortalidad. Los síntomas son inespecíficos. La investigación debe comenzar con una radiografía de tórax AP/lateral, con el signo característico de «halo» para diferenciarlo de una moneda. Las complicaciones pueden ser graves. Desde 1977, se han reportado 59 muertes.
Tras las investigaciones en animales las directrices en caso de ingestión de pilas de botón se han modificado para incluir miel (mayores de 12 meses: 10 ml de miel por boca cada 10 minutos hasta un total de 6 dosis) o sucralfato (1 g/10 ml) como terapia de primera línea después de ingestas sospechosas o presenciadas <12 horas. Después de retirar la batería (para reducir la progresión de la lesión) se puede realizar una irrigación neutralizante del tejido de 50 a 150 ml de ácido acético al 0,25%. Se expone el algoritmo para esta situación.
Si no se dispone de esos productos dieta absoluta y traslado urgente. Una vez que el niño está en un centro de atención médica, se deben administrar 10 ml por vía oral cada 10 minutos de miel o sucralfato, máximo 3 dosis, hasta la confirmación Rx de la impactación esofágica o su extracción. Se prefiere la vía endoscópica para permitir la visualización y la evaluación de la lesión. Después, siempre que la sospecha clínica de perforación sea baja, las áreas lesionadas se deben irrigar con 50 a 150 ml de ácido acético estéril al 0,25%. Hay que valorar las posibles complicaciones tardías y si se sospecha perforación comenzar con antibióticos por vía intravenosa y mantener dieta absoluta.
Las tres muertes descritas en niños (menores de 13 meses) donde la batería se descubrió inicialmente en el estómago, la causa fue probablemente una lesión esofágica previa. Si un niño con una BB gástrica es sintomático, se recomienda evaluación y extracción endoscópica inmediata. En pacientes sintomáticos, se recomienda la evaluación del esófago. Si es asintomático, sin problemas previos y seguimiento fiable se puede decidir la observación de forma individual, valorando el momento de la ingestión y el mayor riesgo de lesiones en ≤5 años de edad y el tamaño de la batería ≥20 mm. La radiografía abdominal debe repetirse en 2 a 4 días, y la BB debe retirarse si aún es intragástrica.
Ángel Martín Ruano
Pediatra de EAP. CS Miguel Armijo. Salamanca
Profesor Asociado. Facultad Medicina. Universidad de Salamanca