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Revisión del manejo de las infecciones por Salmonella no typhi en niños

3 Nov 2017 | Actualidad, Actualidad Grupo de Trabajo Actualizaciones Bibliográficas, Actualidad Grupo de Trabajo Gastroenterología y Nutrición, Carrusel

Wen SC, Best E and Nourse C. Non-typhoidal Salmonella infections in children: Review of literature and recommendations for management. J Paediatr Child Health. 2017;53:936–941. doi:10.1111/jpc.13585

En niños sanos las infecciones por Salmonella no typhi suelen limitarse al tracto gastrointestinal, sin embargo algunos factores como la edad o inmunosupresión predisponen a enfermedad invasiva. La transmisión puede ocurrir a través de alimentos contaminados o contacto con animales. En los últimos años se está observando un incremento global de las resistencias a antibióticos de primera elección.

La duración media de excreción tras la infección es de 5 a 7 semanas. Los antibióticos pueden prolongar esa excreción y no acortan la duración de los síntomas. Los coprocultivos de seguimiento en niños afectados y en sus familiares no se recomiendan ya que el estado de portador crónico es muy infrecuente a pesar de la mencionada excreción tras la infección.

Entre los antibióticos con actividad frente a Salmonella no typhi se incluyen: amoxicilina/ ampicilina, trimetoprim-sulfametoxazol, fluorquinolonas, azitromicina, cefalosporinas de 3ª generación y carbapenems. Los aminoglucósidos no se recomiendan dada su pobre eficacia clínica, pese a demostrar buena actividad in vitro. Las dosis de cefalosporinas deben ser altas, particularmente en infecciones invasivas. Fluorquinolonas y azitromicina son más eficaces que betalactámicos en erradicar Salmonella intracelular. Entre los antibióticos de amplio espectro contra los casos multirresistentes se incluyen tigeciclina y carbapenems, pero su experiencia hasta el momento es limitada.

Los expertos recomiendan que, en el caso de gastroenteritis, solo los niños menores de 3-6 meses y aquellos imnunocomprometidos reciban tratamiento empírico. La duración del tratamiento varía entre 3 y 14 días, y la mayoría de los estudios utilizan regímenes de 5 días. En caso de bacteriemia, la recomendación es que todos los niños reciban tratamiento antibiótico entre 7 y 14 días, siempre de forma intravenosa en los menores de 12 meses. Si la infección se trata de una meningitis, el antibiótico ideal será una cefalosporina de 3º generación de 4-6 semanas.

Los niños con gastroenteritis no deberán acudir al colegio hasta 24 horas después de la resolución de síntomas, no así los contactos asintomáticos.

Laura Gómez Recio
Médico Interno Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca

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