La fiebre es unos de los motivos principales de consulta, tanto por el miedo a la patología subyacente como a los propios efectos que ésta pueda tener sobre el organismo.
El estudio presenta una revisión sistemática de la bibliografía seleccionando un total de 8 estudios clínicos randomizados, de entre los 43 seleccionados en función de los criterios de inclusión. Los estudios seleccionados varían entre muestras de 88 a 999 participantes, sumando un total de 3154. Del total de seleccionados, 2 estudios presentan intervención simple (escrita), frente a los 6 restantes que realizan intervención múltiple (añaden información oral grupal o personalizada). El seguimiento varía entre 1 y 7 meses. El sesgo de observación era el principal escollo en la evaluación de los estudios.
Del total de los artículos incluidos, 7 estudios examinaban el efecto de la educación impartida en la frecuentación de las consultas. Principalmente se objetiva reducción en la frecuentación. Mejoría con respecto al grupo control en el manejo de cuadros de gastroenteritis acompañados de fiebre, y comprensión del momento en el cual era más adecuado consultar, si tenían que hacerlo. Se observaban menor número de consultas en los servicios de urgencias (RR=0.58, 95% CI 0.33-1.00). En dos estudios se objetiva menor frecuencia de visitas a casa (RR=0.65, 95% CI 0.44-0.83). Dos estudios muestran también reducción del número de consultas telefónicas, aunque presentan alto riesgo de sesgo del observador. Cuatro estudios analizan el impacto de la intervención sobre el uso de la medicación, mostrando una disminución en el uso inadecuado, con una prescripción similar de antibióticos.
Revisión sistemática de bibliografía basado en sistemas sanitarios con poca aplicabilidad clínica en nuestro medio pero que refuerza la idea de invertir esfuerzos en educar a las familias en el manejo de la fiebre.
Gonzalo de la Fuente Echevarría
Pediatra de AP. CS Ciudad Rodrigo. Salamanca