Estudios previos sobre infecciones por SARS-COV-2 han sugerido que los niños menores de 1 año y aquellos con comorbilidades podrían tener mayor riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, se centraban principalmente en las formas respiratorias sin tener en cuenta el amplio espectro clínico de la enfermedad por COVID-19. Debido a la escasez de casos graves en niños, encontramos hasta el momento pocos estudios que describan estos casos a nivel nacional. En Francia se encuentra establecida una red de vigilancia en hospitales pediátricos sobre meningitis bacteriana desde hace 20 años cuyo sistema se ha extendido para los niños ingresados por COVID-19. El objetivo de esta vigilancia nacional es proporcionar información precisa sobre el espectro clínico de los pacientes hospitalizados por COVID-19, las tasas de formas graves y los factores de riesgo de evolución grave.
Se incluyeron los niños ingresados en 60 hospitales franceses desde el 15 de febrero al 1 de junio de 2020 con infección confirmada por SARS-COV-2. Fueron un total de 397 niños con una mediana de edad de 16 meses. Un 29% tenían comorbilidades, principalmente enfermedad respiratoria crónica (asma, fibrosis quística y displasia broncopulmonar), inmunosupresión o cáncer, enfermedad neurológica o anemia falciforme. Los niños menores de 3 meses formaron el 37% de los casos, pero solo 4 de ellos presentaron enfermedad grave. En total un 11% de los pacientes presentaron enfermedad grave y se produjeron 6 muertes. Los factores que de forma independiente se relacionaron con mayor gravedad fue la edad mayor o igual a 10 años, la hipoxemia y un nivel de proteína C-reactiva > o igual a 80 mg/L.
El presente estudio, en contraste con los anteriores, muestra que los menores de 3 meses constituyen una gran parte de los niños ingresados por COVID-19 pero no presentan mayor riesgo de enfermedad grave.
Laura Gómez Recio
Pediatra de AP. CS Virgen de La Concha. Zamora
