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Utilidad de la vigilancia de la ictericia y el cribado de bilirrubina para identificar neonatos que califican para fototerapia en las primeras 24 horas tras el nacimiento

18 Nov 2024 | Actualidad, Actualidad Grupo de Trabajo Actualizaciones Bibliográficas, Noticias

Muniz GB, Saliga R, Liu H, Watchko JF, Azzuqa A. Utility of Jaundice Surveillance and Bilirubin Screening in Identifying Neonates Who Qualify for Phototherapy ≤ 24 Hours After Birth. J Pediatr. 2024 Oct 16;276:114362

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/39423910/

La hiperbilirrubinemia neonatal, caracterizada por niveles elevados de bilirrubina en sangre, es una condición común que puede causar ictericia visible en los recién nacidos. En casos graves, puede llevar a complicaciones neurológicas si no se detecta y trata a tiempo. La fototerapia es el tratamiento estándar para reducir los niveles de bilirrubina en los neonatos y prevenir daños adicionales, pero la detección temprana es fundamental para su éxito. Sin embargo, no siempre es fácil identificar qué neonatos requieren tratamiento en las primeras horas tras el nacimiento, especialmente cuando la ictericia no es evidente a simple vista.

Este estudio retrospectivo evalúa la eficacia de la vigilancia de la ictericia y el cribado rutinario de bilirrubina a las 24 horas para identificar a los neonatos que requieren fototerapia en las primeras 24 horas después del nacimiento. Con una muestra de 6098 neonatos con 35 o más semanas de gestación nacidos de madres con tipo de sangre O+ y sin anticuerpos, el estudio determinó que el 1,0% de los neonatos necesitó fototerapia en este período crítico. La mayoría de ellos (83%) fueron identificados mediante el cribado de bilirrubina a las 24 horas, mientras que solo un 17% fueron detectados mediante observación visual de ictericia antes de las 24 horas.

Los resultados muestran que el 81% de los neonatos que requerían fototerapia presentaban incompatibilidad de grupo ABO y tuvieron un resultado positivo en el test de Coombs. Algunos neonatos alcanzaron niveles de bilirrubina cercanos o superiores a los umbrales establecidos para realizar una exanguinotransfusión, lo cual subraya la importancia del cribado temprano para evitar intervenciones más invasivas. Además, aproximadamente el 19% de los neonatos que requirieron fototerapia en este periodo tuvieron un resultado negativo en el test de Coombs, lo que sugiere que la evaluación visual de la ictericia puede no ser suficiente para identificar a todos los neonatos en riesgo.

Este estudio destaca que el cribado de bilirrubina a las 24 horas es fundamental para detectar hiperbilirrubinemia que requiere tratamiento, y recomienda implementar esta práctica de forma rutinaria en hospitales para prevenir casos graves. Dado que algunos neonatos no presentan ictericia visualmente evidente en los primeros días, el cribado de bilirrubina es un método más fiable que la simple observación. Los autores también sugieren que, en casos de incompatibilidad ABO, un cribado de bilirrubina a las 6 horas podría ayudar a predecir la necesidad de fototerapia, mejorando la atención neonatal y previniendo complicaciones graves.

Beatriz Martín López-Pardo

Pediatra. Unidad de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Metabólicas Congénitas. Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela

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