Lamar L, Craig JT, Shubkin CD. So your patient is a gamer: an exploration of benefits and harms. Curr Opin Pediatr. 2021;33(5):530-534. DOI: 10.1097/MOP.0000000000001053
La cantidad adecuada de tiempo de pantallas para los niños sigue siendo motivo de discusión entre pediatras y cuidadores. La pandemia por COVID-19 ha supuesto un aumento de consumo de pantallas en la vida de los niños, lo que proporciona una oportunidad para examinar los efectos de tal exposición, disminuir peligros o encontrar beneficios inesperados.
La mayoría de los adolescentes tienen acceso a videojuegos ya sea a través del teléfono móvil, videoconsola u ordenador. A pesar de los inconvenientes ya conocidos de los mismos, también pueden presentar beneficios como aquellos que requieren creatividad, perseverancia o iniciativa, y otros que ofrecen oportunidades para practicar empatía, compasión y solidaridad. También se han utilizado con el fin de promover actividad física y en el ámbito de la psicoterapia como modalidades de realidad virtual que pueden ayudar a combatir miedos o en el manejo de trastornos musculoesqueléticos. En todo caso, las intervenciones son menos efectivas de forma aislada y se debe contar con la supervisión de los cuidadores.
Actualmente, dada la presencia tan importante de la tecnología en nuestro día a día, un manejo enfocado a la reducción de los aspectos negativos de su uso sea probablemente más efectivo que aconsejar una completa restricción de pantallas. El pediatra estará alerta sobre determinados hábitos problemáticos, observar si tienen un impacto negativo en su vida y en tal caso derivará al especialista indicado, pero también podrá en otras ocasiones focalizarse en los aspectos positivos de determinados videojuegos en cuanto a socialización y creatividad.
Como conclusión, probablemente lo más acertado en cuanto al consumo de la tecnología sea la moderación, lo cual no es fácil de conseguir. Hay que tener en cuenta que lo fundamental siempre es la supervisión de los padres y los profesionales estarán centrados en identificar peligros, pero también abiertos a apreciar posibles beneficios.
