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El uso de macrólidos durante el embarazo como causa de malformaciones congénitas

18 Mar 2020 | Actualidad, Carrusel

Fan H, Gilbert R, O’Callaghan F, et al. Associations between macrolide antibiotics prescribing during pregnancy and adverse child outcomes in the UK: population based cohort study. BMJ. 2020;368:m331

Los antibióticos macrólidos (eritromicina, claritromicina y azitromicina) se encuentran entre los antibióticos más recetados durante el embarazo en países occidentales. Existe una revisión sistemática reciente sobre el uso de macrólidos durante el embarazo que mostró evidencia consistente de un mayor riesgo de aborto espontáneo, pero no encontró evidencia de malformaciones congénitas, parálisis cerebral o epilepsia.

El objetivo de este estudio fue evaluar la asociación entre este subgrupo de antibióticos prescritos durante el embarazo y malformaciones congénitas (sistema nervioso, cardiovasculares, gastrointestinales, genitales y urinarias), parálisis cerebral, epilepsia, déficit de atención e hiperactividad y trastorno del espectro autista en niños.

Se trata de un estudio de cohortes retrospectivo recogido de una base de datos de atención primaria representativa del Reino Unido. La cohorte del estudio incluyó 104.605 niños nacidos de 1990 a 2016 a cuyas madres se les recetó un macrólido o una penicilina en monoterapia, desde la cuarta semana de gestación hasta el parto.

Se registraron malformaciones en 186 de 8632 niños (21.55 por 1000) cuyas madres tomaron macrólidos y 1666 de 95973 niños (17.36 por 1000) cuyas madres tomaron penicilina durante el embarazo. La prescripción de macrólidos durante el primer trimestre se asoció con un mayor riesgo de malformación congénita en comparación con penicilina y específicamente de malformaciones cardiovasculares. La prescripción de un macrólido durante cualquier trimestre se asoció con un mayor riesgo de malformaciones genitales (principalmente hipospadias). La eritromicina en el primer trimestre se asoció con un mayor riesgo de cualquier malformación congénita. No se encontró asociación estadísticamente significativa con trastornos del desarrollo.

Este artículo concluye que la prescripción de antibióticos macrólidos durante el primer trimestre del embarazo puede asociarse a un riesgo mayor de malformaciones congénitas, sobre todo cardiovasculares, por lo que estos antibióticos deben usarse con precaución durante el embarazo y, si es posible, utilizar otras alternativas.

Eva Navia Rodilla Rojo
Pediatra de Atención Primaria de Salamanca

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