Pesch MH, Kuboushek K, McKee MM, Thorne MC, Weinberg JB. Congenital cytomegalovirus infection. BMJ. 2021 Jun 3;373:n1212
https://www.bmj.com/content/373/bmj.n1212
La infección por citomegalovirus congénito (CMVc) es una infección congénita común, que afecta a uno de cada 100-200 nacidos vivos en todo el mundo.
La infección por CMVc ocurre cuando el CMV infecta por vía transplacentaria a un feto en desarrollo. Los recién nacidos con CMVc pueden experimentar una amplia gama de signos, síntomas y secuelas a largo plazo, aunque la mayoría no experimentan signos o síntomas reconocibles. El CMV se transmite a través de los fluidos corporales, más comúnmente a través de la saliva o la orina de los niños pequeños. Los recién nacidos sintomáticos, representan el 10% de los casos de CMVc. Aproximadamente el 15% de los recién nacidos asintomáticos desarrollan pérdida auditiva neurosensorial (SNHL), que puede progresar. Investigaciones recientes han encontrado una mayor prevalencia de CMVc en niños con trastorno del espectro autista, lo que sugiere una posible asociación, aunque esto sigue siendo un área de investigación.
Todas las personas en edad fértil corren el riesgo de contraer CMV y transmitir el virus al feto durante el embarazo. Las infecciones primarias ocurren cuando el CMV se contrae por primera vez justo antes o durante el embarazo, lo que representa un riesgo de transmisión fetal del 30 al 35%. Las infecciones no primarias ocurren cuando el progenitor en edad fértil tiene inmunidad al CMV preexistente, pero está expuesto a una cepa diferente o tiene una reactivación de una infección latente. El riesgo de transmisión fetal es menor (~ 1%) con las infecciones no primarias.
Este artículo recoge las recomendaciones del Grupo de Consenso de Expertos de la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas Pediátricas (ESPID) de 2015 junto con la literatura más reciente relevante para los pediatras, y proporciona una actualización clínica sobre la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el manejo anticipatorio de los lactantes y niños con CMVc.
Entre otras cosas, destaca consejos para reducir el riesgo de CMV durante el embarazo, como los citados a continuación:
• Evitar el contacto con la saliva de los niños: los niños pequeños, especialmente los que están en la guardería. Evite los besos en los labios; ofrecer una mejilla o frente en su lugar.
• Evitar compartir alimentos o utensilios.
• Lavarse las manos después de cambiar pañales y limpiarle las manos a un niño.
• Evitar «limpiar» el chupete de un niño en su boca si se cae al suelo.