El 36 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) ha acogido a lo largo de la jornada del jueves dos cursos precongreso impartidos por los especialistas que integran el grupo de Sueño y el grupo de Asma y Alergia de la entidad.
Este tipo de sesiones de formación representan una oportunidad para los participantes, especialmente desde el punto de vista de la actualización de conocimientos, al tratarse de una serie de patologías que requieren de un seguimiento y evolución a largo plazo.
En el primero, ‘Casos clínicos interactivos: niños que se cronifican en la consulta de AP’, se ha insistido en la importancia del sueño a la hora de realizar el seguimiento del paciente crónico en la consulta de Atención Primaria y se han abordado algunos de los trastornos que requieren de una búsqueda activa por parte del profesional.
El curso estuvo moderado por el pediatra Manuel Sampedro y contó con la participación de los integrantes del Grupo de Sueño de la SEPEAP, como su coordinadora, Teresa de la Calle, Ramona Mínguez, Gonzalo Pin, Inés Hidalgo, Cleofé Ferrández, Amalia Lluch, Silvia Sarabia, Mireia Pla Rodríguez y Lucía Monfort.
Una de las bases para un correcto seguimiento del paciente crónico es el despistaje y diagnóstico de comorbilidades. En este aspecto, según los expertos de la SEPEAP, es fundamental analizar la calidad y características del sueño del menor, especialmente para buscar y comprobar de forma activa la existencia o no de alteraciones.
Los especialistas han recordado que los trastornos del sueño son muy frecuentes en la población infantil general, pero aún más en el caso de menores con patologías de base.
Es por ello que los pediatras han considerado justificado que los profesionales dediquen unos minutos durante las revisiones a indagar y buscar problemas relacionados con posibles trastornos del sueño, y han advertido del error de infravalorar su importancia en el caso de niños que sufren enfermedades crónicas.
El Grupo de Sueño ha insistido en que estos trastornos pueden alterar profundamente la calidad de vida del niño y de su familia y que el déficit de sueño puede influir en la evolución o el seguimiento de una patología o impedir que las medidas terapéuticas obtengan todo el beneficio esperado en el bienestar del paciente.
Alguno de los puntos que han abordado a lo largo del curso han sido la importancia de los diarios de sueño, con autorregistros regulares, y alteraciones como el síndrome de retraso de fase, la somnolencia diaria excesiva o el síndrome de piernas inquietas.
El segundo de los cursos, ‘Abordaje del asma en el niño y adolescente a la luz de la GEMA 5.2’, ha contado con la participación del vicepresidente de la SEPEAP, Francisco Javier Pellegrini, Cristina Ortega y Sonia de Arriba.
En este caso, los expertos de este Grupo de Trabajo se han centrado en la prevalencia de esta patología y han tratado las últimas novedades y actualizaciones de la Guía Española para el Manejo del Asma, una materia en la que la SEPEAP se encuentra muy implicada.
La importancia de abordar la GEMA en esta formación radica en que el documento experimenta una completa renovación cada cinco años, con una profunda revisión de conceptos y enunciados.
A lo largo de este curso, los expertos del Grupo de Trabajo de Asma han abordado el diagnóstico de esta patología, que debe confirmarse con pruebas objetivas, como la espirometría, siempre que sea posible.
Esta herramienta se encuentra infrautilizada en la actualidad, especialmente debido a la pandemia de la covid-19, aunque que no siempre es fácil y asequible para su uso en Atención Primaria.
Una de las novedades de la GEMA es la desaparición de la clasificación del asma para iniciar el tratamiento. La nueva versión preconiza clasificar el asma dependiendo de la medicación de control.
Sin embargo, la mayor parte de los pediatras siguen utilizando esa clasificación inicial previa que facilita la instauración de este tratamiento en un primer momento.
En el momento de determinar el dispositivo de inhalación adecuado a la edad y las posibilidades de cada paciente, los expertos han incidido en la importancia de analizar la conveniencia atendiendo a la edad, destreza, preferencias y eficacia clínica; explicar las características del sistema y del método; demostrar cómo se utiliza; comprobar la realización de la técnica y reevaluar periódicamente en las visitas de control su correcto uso.
