Desde la aparición de la vacuna 7-valente de neumococo, en 2006, se incrementaron un 19% los serotipos no vacunales en Reino Unido. Lo mismo se observó con los serotipos no vacunales de la vacuna 13-valente en 2010, con un incremento del 25%. Es lo que se conoce como reemplazo de serotipos, lo cual no conlleva un incremento de la incidencia total de enfermedad neumocócica invasiva. De hecho, se constata una disminución de un 56% y un 32% de casos tras la introducción de cada vacuna. Solo la incidencia de enfermedad neumocócica invasiva en menores de 5 años sufría un ligero aumento entre 2012 y 2014.
La incidencia de enfermedad invasiva global disminuyó hasta 7.12 casos por 100.000 en 2013/14, comparado con el período prevacunal. Se incrementó gradualmente hasta 9.87 por 100.000 en 2016/17. Actualmente se ha reducido globalmente un 37% comparado con el período prevacunal 7-valente y un 7% comparado con el periodo prevacunal 13-valente. Esta menor reducción se acompañó por un mayor reemplazo de los serotipos no vacunales, siendo los causantes del 78-88% de los casos en el 2016/17. De los serotipos más prevalentes actualmente, 8 de 10 están incluidos en la vacuna no conjugada 23-valente, a pesar de lo cual su incidencia en mayores de 65 años ha aumentado fuertemente en los últimos años.
Globalmente, desde la introducción de la vacuna 7-valente se han reducido los casos de enfermedad neumocócica por estos serotipos en un 97%. Se estima que se han evitado 38.366 casos (9.116 en niños y 29.250 en adultos) desde la introducción de las dos vacunas.
Tanto la vacuna 7-valente como la 13-valente han tenido un efecto importante en la reducción de la carga de la enfermedad neumocócica invasiva en Inglaterra y Gales; sin embargo, los aumentos rápidos en algunos serotipos que no están incluidos en la vacuna 13-valente están comprometiendo los beneficios del programa.
Gonzalo de la Fuente Echevarría
Pediatra de AP. CS Ciudad Rodrigo. Salamanca