Unos 3500 lactantes mueren anualmente en EEUU por muerte súbita. Las cifras de este tipo de muerte disminuyeron un 45% de 1990 a 1998 coincidiendo con las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría (AAP) de 1992 sobre dormir en decúbito supino. Posteriormente se incluyeron las recomendaciones de utilizar una superficie firme, dormir en la misma habitación que los padres pero sin practicar colecho y evitar objetos blandos alrededor como peluches. Sin embargo, datos de 2015 muestran que aún son comunes las prácticas inseguras de sueño y que existen variaciones demográficas y de nivel socioeconómico.
En el presente estudio se examinaron datos procedentes de un registro de 2016: la mayoría de las madres afirmaron colocar a los lactantes en decúbito supino para dormir (78%). Un 57% compartían habitación sin practicar colecho. Menos de la mitad (42.4%) evitaban utilizar objetos blandos en la cama y un 31.8% utilizaban un colchón apropiado. Un 48.8% refirieron haber recibido consejo profesional sobre compartir habitación y un 92.6% sobre la posición en decúbito prono. El haber recibido consejo profesional si se asoció con un incremento en las prácticas de sueño seguro. Las diferencias sociodemográficas encontradas fueron mayores en cuanto a las prácticas de sueño seguro seguidas que las recomendaciones profesionales recibidas.
Los autores concluyen que el cumplimiento de las medidas para proporcionar un sueño seguro a los lactantes (especialmente las diferentes de la posición en decúbito prono) son susceptibles de mejorar. Por ello, los profesionales sanitarios contamos con la oportunidad de mejorar estos aspectos mediante nuestras recomendaciones.
Laura Gómez Recio
Pediatra de AP. CS de Béjar. Salamanca