Revisión de la bibliografía actual sobre las causas de la menor afectación en severidad del SARS-CoV-2 en pacientes pediátricos. Se revisan diversas hipótesis de las diferencias en gravedad asociadas a la edad. Se exponen los argumentos a favor y en contra de todos ellos.
Los factores que se han propuesto para explicar la mayor gravedad en los adultos son, por un lado, el incremento en el daño endotelial relacionados con la edad y los cambios en la coagulabilidad. En segundo lugar, la mayor densidad, mayor afinidad y distribución del receptor del enzima convertidor de la angiotensina 2 (ACE2) y la proteasa transmembrana (TMPRSS2). En tercer lugar, la presencia de anticuerpos preexistentes para la familia de coronavirus circulantes y las células T. Por último, la inmunosenescencia y el envejecimiento inflamatorio o “inflammaging”, incluyendo el efecto crónico de la infección crónica del CMV.
Analiza el impacto de mayor prevalencia de comorbilidades (obesidad, diabetes, daño pulmonar, cardíaco o renal crónico) al igual que el tabaquismo, también asociados a mayor severidad del COVID-19 y su impacto en la edad pediátrica. Igualmente expone la asociación entre los niveles de vitamina D3, como agente proinmunitario y antiinflamatorio, y su impacto en los diferentes grupos de edad.
Los factores que pueden estar asociados a la población pediátrica incluyen las diferencias en la inmunidad innata y adaptativa, a través de los mayores niveles de IL-17 e INF-g, y la menor gravedad de muchas otras infecciones virales. El hecho de presentar mayor frecuencia de infecciones recurrentes y concurrentes, la inmunidad preexistente a través de inmunidad cruzada al coronavirus, las diferencias en la microbiota, los mayores niveles de melatonina, el efecto protector de la vacunas y la menor intensidad de exposición al SARS-CoV-2, son otros factores desarrollados en el artículo.
Gonzalo de la Fuente Echevarría
Pediatra de AP. CS Ciudad Rodrigo. Salamanca