Este estudio tiene como objetivo determinar la utilidad de la ecografía pulmonar en el diagnóstico de enfermedad por Covid-19 en el paciente pediátrico.
Se trata de un ensayo multicéntrico en el que se recogieron 40 pacientes con positividad para infección por SARS-Cov-2, con una mediana de edad de 10,5 años, a los que se les realizó a todos ellos radiografía de tórax y ecografía pulmonar como prueba de imagen, y a 28 de ellos (70%) una TAC como prueba inicial.
De todos ellos, 16 pacientes (40%) no tenían anomalías aparentes en la TC de tórax que sugirieran COVID-19, mientras que 12 (30%) tenían alguna anomalía. La ecografía pulmonar confirmó el diagnóstico de afectación pulmonar en 10 de 12 pacientes con hallazgos positivos en la TC; así como también demostró patrones pulmonares normales en 15 de 16 pacientes con TC normal. La sensibilidad y el área bajo la curva ROC (AUC) identificadas por la radiografía de tórax y las pruebas de ultrasonografía se compararon y se detectaron diferencias estadísticamente significativas (prueba de McNemar con valor de la p 0,016 y 0,001). La radiografía mostró falsos negativos en el 75%, mientras que para la ecografía pulmonar fue del 16,7%.
De esta manera concluyen con sus resultados que la ecografía pulmonar podría ser una herramienta útil en el diagnóstico de los niños con positividad para SARS-Cov-2, con un menor uso de la TC de tórax para el abordaje inicial de estos pacientes.
Marta García Lorente
Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca