An update on tinea capitis in children. Gupta AK, Ravi SP, Wang T, et al. Pediatr Dermatol. 2024 Nov-Dec;41(6):1030-1039
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/pde.15708
La tiña capitis presenta un importante desafío para la salud pública debido a su naturaleza contagiosa y a las posibles consecuencias a largo plazo si no se reconoce ni se trata.
Esta revisión explora la prevalencia, los factores de riesgo, los métodos de diagnóstico, las estrategias de prevención, el impacto en la calidad de vida y las opciones de tratamiento para la tiña capitis pediátrica. El análisis epidemiológico que abarca de 1990 a 1993 y de 2020 a 2023 revela patrones de prevalencia de tiña capitis pediátrica influenciados por factores geográficos, demográficos y ambientales. En particular, la especie Trichophyton es más prevalente en América del Norte; sin embargo, las especies de Microsporum siguen siendo el principal agente causal a nivel mundial, con variaciones regionales. Los factores de riesgo incluyen el contacto cercano y las condiciones ambientales, lo que enfatiza la importancia de las medidas preventivas.
El diagnóstico preciso se basa en la evaluación clínica, el examen microscópico y el cultivo de hongos. Varias modalidades de tratamiento, incluidos los antifúngicos sistémicos, muestran eficacia, y la terbinafina demuestra tasas de curación micológica superiores, particularmente para las especies de Trichophyton. Las infecciones recurrentes y el posible desarrollo de resistencia pueden plantear desafíos. Por lo tanto, la confirmación del diagnóstico, la educación adecuada del paciente/cuidador, la utilización precisa del fármaco y la dosis, y el cumplimiento son componentes importantes de la cura clínica.
La tiña capitis no tratada o mal tratada puede provocar infección crónica, estigma social y angustia psicológica en los niños afectados. Las estrategias de prevención se centran en la detección precoz y en hábitos de vida saludables. Los esfuerzos de colaboración entre los proveedores de atención médica y las agencias de salud pública son importantes para tratar la tiña capitis pediátrica y mejorar los resultados de los pacientes. Las iniciativas de educación y concienciación desempeñan un papel vital en la prevención y la intervención a nivel comunitario para minimizar la propagación de la infección. Las investigaciones futuras deben explorar los avances diagnósticos, los tratamientos novedosos y los mecanismos de resistencia para mitigar la carga de la enfermedad de manera efectiva.