Wang Q, Sun W, Zhao J, et al. Development and validation of a nomogram for the estimation of the prognosis of patients presenting with a febrile seizure. BMC Pediatr. 2024 Oct 12;24(1):655
https://bmcpediatr.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12887-024-05132-z
Las convulsiones febriles constituyen una emergencia prevalente en la edad escolar. Estudios previos indican que ciertas convulsiones febriles pueden progresar a epilepsia, ejerciendo un impacto considerable en la salud y el desarrollo de los niños. El objetivo de este estudio fue formular un nomograma predictivo para evaluar la probabilidad de transición de convulsiones febriles a epilepsia en pacientes pediátricos.
Para ello se diseñó un estudio de cohortes retrospectivo, que incluyó a pacientes ingresados con convulsiones febriles en los hospitales Qilu y Dezhou, en Shandong, entre enero de 2017 y 2022 (306 en total). Los criterios de inclusión fueron: adherencia al consenso de expertos sobre el diagnóstico y tratamiento de las convulsiones febriles, la disponibilidad de datos clínicos y del EEG completos y resultados normales de las imágenes por RMN y en el análisis del LCR. Se recopilaron características demográficas y clínicas, que abarcaban edad, sexo, tiempo de convulsión y varios parámetros analíticos como valores de sodio, potasio, recuento leucocitario, hemoglobina, proteína C reactiva, amplitud de distribución de glóbulos rojos (RDW), 25-VitD3 e interleucina IL-6.
Los 306 pacientes se dividieron, aleatoriamente, en cohortes de entrenamiento y de prueba. Las características basales no revelaron diferencias estadísticamente significativas entre las dos cohortes. Se desarrolló un nomograma que incluía los valores de sodio en plasma, RDW, IL-6, ritmo lento de fondo y descargas epileptiformes. La curva ROC del nomograma indicó un sólido poder discriminatorio para predecir el riesgo de transición de convulsiones febriles a epilepsia, [0,812 (IC del 95%: 0,742-0,883)]. La curva de calibración (CAL) confirmó la alineación de los resultados observados y previstos [0,791 (IC del 95%, 0,690-0,892)].
Como conclusiones, se observó que una disminución de sodio, una elevación de IL-6, una elevación de RDW y la presencia de un ritmo lento de fondo en el EEG se asociaban significativamente a un mayor riesgo de progresión a epilepsia. El nomograma desarrollado se relaciona con un elevado valor predictivo positivo del riesgo de progresión hacia epilepsia.