Tagarro A, Moraleda C, Domínguez-Rodríguez S, et al. A Tool to Distinguish Viral From Bacterial Pneumonia. Pediatr Infect Dis J 2022 Jan 1;41(1):31-36. doi: 10.1097/INF.0000000000003340
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34524234/
Cuando un niño es diagnosticado de neumonía adquirida en la comunidad (NAC), el pediatra debe decidir de forma empírica si precisa o no tratamiento antibiótico. La consecuencia inmediata es que la mayoría terminan con este tipo de tratamiento. El objetivo del estudio es ofrecer y validar una herramienta que pueda diferenciar una neumonía vírica de una bacteriana, y de éstas, una causada por bacterias típicas o atípicas.
Estudio observacional, multicéntrico y de cohortes prospectivo. Se realizó en dos fases, una inicial en 2 Hospitales de la misma región y una segunda en 15 Hospitales de distintas regiones que finalizó en mayo de 2019. Se incluyeron niños de 1 a 16 años con NAC confirmada radiológicamente. Se definieron 3 tipos de NAC: 1. Infección bacteriana típica cuando una bacteria fue detectada en sangre por cultivo o PCR (reacción en cadena de polimerasa), o en líquido pleural mediante cultivo, PCR o antígeno de S. pneumoniae; 2. Infección bacteriana atípica cuando se identificó M. pneumoniae o C. pneumoniae con PCR en aspirado nasofaríngeo o seroconversión o aumento significativo de IgG en la serología; 3. Infección vírica con resultado positivo para virus (virus respiratorio sincitial, influenza, parainfluenza y metapneumovirus) por PCR en aspirado nasofaríngeo y exclusión de microorganismos del primer y segundo grupo. No se incluyeron en este último la identificación de otros virus de etiología no habitual de NAC (rinovirus, bocavirus, coronavirus, enterovirus y adenovirus) dado que no podía excluirse que el resultado fuera positivo por restos de infecciones previas.
Se incluyeron 495 pacientes, 151 en fase 1 y 344 en fase 2 de los que el 94% recibieron antibióticos. 371 (74.9%) completaron el seguimiento. Se identificó la etiología en 262 niños (52.9%), atribuyéndose el 52.7% (138) a causa vírica y el 47.3% (124) a causa bacteriana. De estas últimas, 40 (15.3%) se identificaron como bacterias típicas y 84 (32.1%) atípicas.
En el primer paso del estudio se buscan variables para generar un score que permita identificar la etiología bacteriana. La mayor puntuación se realiza en referencia a la edad (>3 años) y a la imagen de consolidación en la radiografía. Sin embargo, se incluyen otros datos como la vacunación antineumocócica, la ausencia de trabajo respiratorio o sibilancias, temperatura, o datos de laboratorio tales como la cifra de hemoglobina, leucocitos, neutrófilos y PCR. Una puntuación mayor o igual a 11 ofrece una alta sensibilidad de NAC bacteriana (en validación externa 97.3% con especificidad del 48.8%).
El objetivo de la segunda parte del estudio es generar un nuevo score que permita identificar la etiología típica o atípica. En este caso, vuelven a incluirse datos como la edad (con mayor puntuación los menores de 3 años), la presencia de tos, sibilancias o trabajo respiratorio y de nuevo datos como la hemoglobina, el nivel de leucocitos o neutrófilos. Una puntuación mayor o igual de 11.7 identifica la etiología bacteriana típica con una sensibilidad de 100% y especificidad de 64%. Ninguna NAC bacteriana típica y sólo una atípica (3%) fue clasificada como de etiología vírica. Ninguna NAC bacteriana típica fue clasificada como atípica y sólo 4 atípicas (11.8%) fueron clasificadas como típicas. De esta manera, prácticamente la mitad de los tratamientos antibióticos pautados en niños con neumonía vírica se identificaron como innecesarios.
El estudio reconoce ciertas limitaciones. El bajo porcentaje de especificidad es una de ellas, sin embargo, cabe resaltar que dado que la neumonía bacteriana típica puede ser una infección potencialmente grave el dato de sensibilidad es más prioritario para un manejo sin riesgos. La reproductibilidad en países con baja tasa de vacunación conjugada antineumocócica puede estar comprometida y, además, el estudio se realizó previo al inicio de la pandemia por lo que la sospecha de infección por SARS-CoV-2 no debe manejarse con esta herramienta.
El score está disponible para la práctica diaria como aplicación móvil como Pneumonia Etiology Predictor (VALS-DANCE) y puede ser descargado sin costes.