van Lee L, Meijer-Krommenhoek Y, He T, et al. Sleep duration among breastfed, goat milk-based or cow’s milk-based infant formula-fed infants: Post hoc analyses from a double-blind RCT. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2024 Dec 19
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/39698907/
Este estudio examinó la duración del sueño en lactantes alimentados exclusivamente con fórmula infantil a base de leche de cabra (FLC), fórmula a base de leche de vaca (FLV) o leche materna (LM), utilizando datos de un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego. Los investigadores buscaron identificar diferencias en la duración total del sueño, el sueño diurno y nocturno, y la frecuencia de despertares entre los tres grupos.
En este análisis post hoc participaron 304 lactantes sanos, nacidos a término, que fueron aleatorizados para recibir FLC o FLV durante 112 días. Un grupo de referencia de lactantes alimentados con LM fue incluido para comparación. Los padres registraron la actividad de sueño de sus hijos durante tres días antes de cada una de las cinco visitas clínicas programadas a lo largo del estudio.
Los resultados mostraron que, aunque la duración total del sueño disminuyó en todos los grupos durante el estudio (un patrón esperado en la evolución del sueño infantil), los lactantes alimentados con FLC tuvieron una duración significativamente más larga de sueño diurno en comparación con los alimentados con FLV. Además, en algunos puntos del estudio, los lactantes alimentados con FLC o LM mostraron una duración total de sueño ligeramente mayor que los alimentados con FLV. No se encontraron diferencias significativas en la duración del sueño nocturno entre los grupos, aunque los lactantes alimentados con LM tuvieron una mayor frecuencia de despertares nocturnos, especialmente en las últimas etapas del estudio.
El estudio concluye que el tipo de alimentación puede influir en el patrón de sueño de los lactantes. Las diferencias observadas podrían estar relacionadas con la composición proteica de las fórmulas infantiles, siendo la fórmula de leche de cabra más similar a la leche materna en términos de digestibilidad. Sin embargo, se identificaron algunos posibles sesgos que podrían limitar la interpretación de los resultados. Por ejemplo, la evaluación del sueño se basó en diarios reportados por los padres, lo que puede introducir errores de medición o sobreestimaciones debido a la fatiga parental. Además, los lactantes alimentados con LM no fueron aleatorizados, lo que podría introducir variables de confusión relacionadas con las características maternas o los hábitos de alimentación.
Estos hallazgos destacan la importancia de considerar el impacto de la nutrición en el sueño infantil, aunque se requieren más estudios para confirmar los mecanismos subyacentes y explorar los efectos a largo plazo.