Autor:
Dr. J. Gabriel Ruiz Soler
Lo primero que debemos preguntarnos es:
¿Influye la alimentación del bebé en su desarrollo cerebral?
La respuesta es un claro «SÍ».
Sabemos que una buena nutrición es fundamental para un desarrollo saludable, y esto es especialmente importante para el desarrollo del cerebro del bebé.
¿Sabíais que en ese desarrollo son cruciales los primeros 1000 días de vida (desde la concepción hasta los dos años)? Durante ese período el cerebro crece a un gran ritmo y desarrolla muchas de las conexiones neuronales que le van a capacitar para cumplir su función. Lo que alimenta al bebé, ya desde la etapa fetal y la lactancia, tiene un gran impacto en ese desarrollo.
¿Por qué es tan importante la nutrición para el cerebro?
El desarrollo del cerebro es como la construcción de una casa, necesita una serie de materiales, ladrillos, tuberías, etcétera. Los nutrientes esenciales son los materiales que necesita el cerebro para «construir esa casa». Así pues, los nutrientes, los alimentos, van a influir en:
- El tamaño y la estructura del cerebro.
- El desarrollo de funciones como la memoria, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje o la coordinación psicomotriz.
- La formación del microbioma: Cada vez tenemos más pruebas de la conexión del aparato digestivo, microbioma y cerebro, y de su importancia en el desarrollo y funciones cerebrales. Aunque todavía no sabemos bien cómo funciona.
¿Cuáles son los nutrientes más importantes para el cerebro de tu bebé?
- Proteínas.
- Grasas: El cerebro es en gran parte grasa. Los ácidos grasos polinsaturados, los fosfolípidos y otros compuestos lipídicos son fundamentales para su desarrollo y buen funcionamiento.
- Hierro y zinc: Participan en la mielinización y la síntesis de neurotransmisores.
- Yodo: Crucial para el desarrollo neurológico. Se encuentra en el marisco, el huevo, algunos pescados, los champiñones y algunas verduras (judías verdes).
- Colina: Molécula precursora de neurotransmisores y esencial para el funcionamiento de muchas células. Está en la leche materna, carne y pescado, el huevo, o algunas verduras como el brécol.
- Vitaminas A, D, B6, B12 y el fólico: Actúan en el metabolismo neuronal y la síntesis de neurotransmisores.
- Ácido siálico: Se encuentra en gran cantidad en la leche materna. Es importante para que se establezcan las conexiones entre las neuronas (las sinapsis). Se encuentra también en otras leches de mamíferos y sus derivados, en las carnes y en el huevo.
Pero como es mejor hablar de alimentos que de nutrientes, veamos:
¿Qué alimentos proporcionan estos nutrientes esenciales?
- Leche materna: Contiene todos esos nutrientes y en las proporciones adecuadas. Tenemos estudios que demuestran claramente que el desarrollo cognitivo es mejor en aquellos niños que han tomado pecho. Las leches de fórmula actualmente incorporan muchos de esos nutrientes esenciales (PUFA, hierro, colina…), pero, no obstante, no son lo mismo que la lactancia materna.
- Alimentación complementaria: Desde los 6 meses, fomentar la variedad en la alimentación es la mejor manera de proporcionar al bebé los nutrientes esenciales. Una buena alimentación debe incluir frutas y verduras, grasas saludables, como aceite de oliva, pescado graso (pequeño), legumbres, huevos y frutos secos (siempre molidos en los bebés).
- Suplementos: Se recomienda la suplementación con vitamina D durante el primer año de vida a todos los bebés. Otros niños con necesidades especiales pueden requerir algunos suplementos específicos. Los bebés que han sido prematuros, por ejemplo, requieren un suplemento de hierro.
En resumen, la nutrición es un pilar fundamental para el desarrollo cerebral de tu bebé. Asegúrate de que reciba una alimentación variada y saludable, especialmente en los 2 primeros años.
Un cerebro bien nutrido está listo para crecer, aprender y desarrollar sus importantes funciones.