Ante la sospecha de una infección osteoarticular, el tratamiento intravenoso debería iniciarse lo más precozmente posible tras la toma de cultivos. La duración del tratamiento endovenoso debería ser de 2 a 5 días, excepto casos como los lactantes menores de 3 meses en los que se recomienda mantener la vía intravenosa durante todo el tratamiento, o infecciones por S. aureus resistente a meticilina (SARM), sensible (SASM) productor de PVL (leucocidina Panton-Valentine) e infecciones complicadas, en las que se deberá individualizar cada caso.
Se recomienda una antibioterapia inicial con buena actividad frente a SASM y S. pyogenes. En niños menores de 5 años se debe cubrir K. Kingae, y en los que tengan menos de dos dosis vacunales frente a H. influenzae y S. pneumoniae hay que asegurarse que su tratamiento también cubre estos gérmenes. De esta forma, para niños mayores de dos años, el antibiótico de elección sería la cefazolina, considerando la clindamicina + betalactámico (K.Kingae) si la prevalencia de SARM es >10% en el medio. Para niños menores de dos años o con menos de 3 dosis vacunales, la elección sería la cefuroxima, y como alternativa la amoxicilina-clavulánico. Los lactantes menores de 3 meses forman un grupo diferenciado en el que se instauraría tratamiento con cefotaxima y cloxacilina. En caso de sepsis, shock séptico o embolismos pulmonares lo adecuado sería la vancomicina, asociada o no a rifampicina, junto con un betalactámico.
La mayoría de casos de artritis séptica serán subsidiarios de artrocentesis evacuadora. La artrotomía se considerará tras 48-72 horas o 2-3 punciones evacuadoras sin mejoría clínica y/o analítica considerable, y en neonatos o lactantes pequeños. En caso de artrotomía de cadera u hombro se dejará un drenaje quirúrgico durante 48-72 horas. Se ha objetivado que más de un 90% de las osteomielitis evolucionan favorablemente sólo con tratamiento antibiótico.
Una vez identificado el germen se dirigirá el tratamiento hacia éste manteniéndose durante 14 días en la artritis séptica y 20 días en la osteomielitis. Los AINE son recomendables en la fase aguda para alivio del dolor. El uso de corticoides, sin embargo, queda restringido a infecciones con alto componente inflamatorio.
Para el tratamiento oral se recomienda el cefadroxilo, siendo alternativas, si hubiera desabastecimiento, la cefuroxima axetilo y la amoxicilina-clavulánico. Para S. pyogenes y S. pneumoniae bastaría con amoxicilina. Si se ha demostrado la infección por SARM serían opciones de tratamiento oral la clindamicina, cotrimoxazol o ciprofloxacino asociados o no a rifampicina.
Es un muy importante el seguimiento de las posibles secuelas de estos niños de forma multidisciplinar.
Sheila de Pedro del Valle
Médico Interno Residente. Hospital Universitario de Salamanca