Neyman A, Hannon TS, AAP Committee on Nutrition. Low-Carbohydrate Diets in Children and Adolescents With or at Risk for Diabetes. Pediatrics. 2023 Oct; 152(4):e2023063755
https://doi.org/10.1542/peds.2023-063755
Las recomendaciones nutricionales son fundamentales para el tratamiento de la diabetes, tanto si la causa es el déficit absoluto de insulina (diabetes mellitus tipo 1) como si lo es la resistencia a la insulina (diabetes mellitus tipo 2).
Ahora bien, se debe tener en cuenta la seguridad de los jóvenes diabéticos que restringen la ingesta de hidratos de carbono (HC) para controlar el peso y la glucemia. Entre las consecuencias que pueden derivarse de un mal control dietético se incluyen la desaceleración del crecimiento, las deficiencias nutricionales, la mala salud ósea, los trastornos de conducta alimentaria y la cetosis nutricional, que no puede distinguirse de la cetosis resultante de la deficiencia de insulina.
Las dietas bajas en hidratos de carbono (<26% de energía) y muy bajas en hidratos de carbono (20-50 g) no se recomiendan para niños y adolescentes con diabetes tipo 1 salvo estricta supervisión médica. Lo que sí se debe hacer es intentar reducir la ingesta de HC pobres en nutrientes minimizando el consumo de alimentos procesados o con azúcares refinados o añadidos.
Una dieta baja en calorías, independientemente del contenido de carbohidratos, es lo más importante para lograr la pérdida de peso.
Sin embargo, cuando las condiciones socioeconómicas de las familias son desfavorables, resulta difícil seguir las recomendaciones de las Guías Alimentarias y se corre mayor riesgo de padecer enfermedades como la diabetes. Por ello los pediatras deben abogar por políticas que protejan y refuercen los programas nutricionales estatales, autonómicos y locales; y animar a las familias a participar en ellos para mejorar la calidad de la dieta y con ello la calidad de vida.